La medicina antiaging pretende aumentar la longevidad y preservar la calidad de vida de las personas, conseguir que nos mantengamos saludables y activas en nuestros últimos años. Estos remedios tratan de mejorar las funciones que naturalmente han disminuido a causa de la edad para que contemos con una perspectiva más positiva.
Este tipo de terapias consiguen aumentar la energía, reducir el riesgo de enfermedades, contar con un sistema inmune saludable y tener una mejor composición corporal, lo que desemboca en un mejor aspecto físico, mayor inmunidad antes infecciones y mejor funcionamiento cerebral.
Las estrategias de la medicina antiedad se basan en el ejercicio regular (caminar, nadar o bailar), una nutrición adecuada (dieta baja en grasas y carbohidratos simples y rica en frutas y verduras), eliminar el estrés y en terapias hormonales naturales.
A través de la alimentación, la ingesta de frutos como el aguacate es fundamental para tener una piel radiante y un cabello lleno de brillo. Las bayas cuentan con una gran cantidad de vitamina c y mejoran la circulación; las verduras verdes nos ayudan a eliminar las toxinas; el ajo previene la degeneración celular; y el jengibre proporciona una buena salud intestinal.
Además de cumplir con estos preceptos, podemos completar nuestra terapia antienvejecimiento con algunos tratamientos que ampliarán sus efectos. Por ejemplo, la mesoterapia son inyecciones de vitaminas, extractos vegetales y otros medicamentos que nos permiten tener la piel más lisa y firme. El botox ayuda a corregir las arrugas paralizando el movimiento de los músculos durante alrededor de tres meses. Mientras, los tratamientos láser de CO2 fraccional funcionan con dióxido de carbono y son muy eficaces.
Así mismo, existen una gran cantidad de productos que pueden ayudarnos a conservar un aspecto más joven como la melatonina, antioxidante que mejora el sistema inmunológico; la coenzima Q10, que elimina los radicales libres y ayuda a tener una piel más joven; el ácido úrico, para la regeneración celular; o el ácido hialurónico.