Y esto se da principalmente porque, ya llegando al mediodía, la cutícula, que es la capa más externa de las hebras, se abre y da paso al aire. En conclusión, esto crea el famoso frizz.
Pero existen pequeños “trucos” que podrán hacer que esto no suceda, o si llegase a suceder, al menos esté más controlable la situación.
En primer lugar, elije para lavarte la cabeza un shampoo de glicerina, libre de sulfato. A la hora de comprar entonces tu shampoo, busca en los ingredientes que figure la glicerina (aparecerá al principio de todo, ya que es el ingrediente más concentrado). La glicerina combate el frizz, porque al penetrar en el pelo, puede combatirlo desde el interior.
Respecto del acondicionador de pelo que te coloques luego del lavado, también elije uno con glicerina y manteca de karité, y ten en cuenta de aplicarlo solo en la mitad del cabello, focalizándote en las puntas del mismo.
Un “truco” interesante es dos veces por semana solo aplicar el acondicionador en lugar del shampoo. Esto evitará el contacto de tu cutícula con los aceites que poseen los shampooes, de forma que mantendrá por más tiempo la humedad del pelo. Y no te preocupes: todos los acondicionadores vienen con tensioactivos, que son los encargados también de proporcionarte limpieza a tu cabello.
También es muy útil usar una mascarilla hidratante una vez por semana la menos y fundamentalmente en el invierno, cuando el aire es más frío. Esto le ayudará a tu pelo a llenar cualquier agujero que en él haya, que son los causantes del frizz.
Sabemos que muchas veces, por los tiempos que corren, no nos es posible secar nuestro cabello naturalmente. Pero si realmente quieres evitar el frizz, deberás hacerlo. Lo ideal es que tu pelo se seque naturalmente en un 90%, porque si utilizas el secador, tu cabello se deshidrata y, por tanto, se encrespa. Entonces recuerda usar solo el secador de pelo para ese poquito que te faltará para que quede bien seco.
De más está decir que debes cepillar y peinar tu cabello con regularidad. Y no olvides hacerlo también antes de dormir. Pero los peines de plástico no son muy recomendables si tienes mucho frizz. Suele romper tus puntas y además le añaden tensión a tu cabello.
Seguramente no lo sabías, pero te dejamos un “truco” final para que puedas ponerlo en práctica, y en caso de emergencia. Y esto es usar la crema corporal para alisar tu pelo. Si decides recogértelo, entonces puedes optar por utilizar spray en los lados de tu peinado para controlarlo. Pero si quieres que la parte suelta de tu peinado, aquella que cae sobre tu nuca, por ejemplo, tenga un acabado perfecto, entonces no dudes en untar un poco de esta crema corporal y deslízala suavemente. Verás un pulido perfecto de tu peinado.
Esperamos que estos consejos te hayan ayudado para lucir un pelo hermoso, saludable ¡y libre de frizz!