1) Peina tus cejas
No importa si te las delineas o no, este truco es siempre muy útil para lucir unas cejas preciosas. Si te las maquillas con sombra o lápiz, puedes peinarlas para que tengan un efecto más suave. Y si no acostumbras a delinearlas, puedes optar por ponerle un poquito de gel o laca a tu cepillo y peinar tus cejas con él. Se verán ¡súper naturales!
2) Exfolia tus labios
Este truco es muy práctico y muy efectivo. Lo único que tienes que hacer es humedecerlos un poquito con agua y hacer movimientos circulares con el cepillo. Ten cuidado de no hacerlo con mucha presión porque puedes lastimarte. Cuando termines enjuaga y aplica un bálsamo hidratante.
3) Quita el exceso de rímel o máscara
Si te has pasado de rímel en tus pestañas y han quedado con grumos, ¡ni pienses en desmaquillártelas! Lo único que debes hacer es utilizar tu cepillo de dientes sobre ellas de raíz a puntas para quitar el exceso. Verás cómo tus pestañas quedan perfectas.
4) Exfolia tu rostro
Un perfecto aliado para limpiar tu rostro es el cepillo de dientes, siempre que sea de cerdas suaves, pues la piel de la cara es muy delicada y las cerdas gruesas pueden lastimarla. Aplica tu gel favorito, con el que acostumbras a lavar tu rostro, y, enseguida, da ligeros masajes en círculos con el cepillo de adentro hacia afuera. No olvides la zona T (frente, nariz y mentón), donde la piel es un poco más gruesa y además se acumulan muchos puntos negros. ¡Te encantará el resultado!
5) Peina los pelitos del cabello
Seguro que tienes cabellos pequeños, ese del que apenas está naciendo. La mayoría de las veces es un problema peinarlo porque es muy rebelde. Sin embargo, puedes poner un poquito de cera, laca o gel y peinar esta zona con el cepillo de dientes. Vas a acomodar a la perfección todos los pelitos y te verás perfecta.
6) Limpia tu cepillo del cabello
Un cepillo limpio es básico para estimular el crecimiento de tu cabello, pues al no limpiarlo, se van quedando bacterias y grasa de tu cuero cabelludo y todo lo que atrapa nuestro cabello con el día a día. Utiliza un cepillo de dientes frotando suavemente en una misma dirección las cerdas del cepillo con el que acostumbras a peinarte y enjuágalo para retirar toda lo sucio. No olvides lavar muy bien tu cepillo de dientes con el que lo limpiaste para tenerlo listo la próxima vez que necesites limpiar tu peine.
¿Para qué tener un cepillo de dientes esperando su turno si podemos darle más usos? Te recomiendo 100% que pongas en práctica estos trucos que son además de todo ¡súper prácticos!
Si tienes un cepillo por ahí que aún no estés usando o que ya no utilices, ¡esta es la oportunidad! Claro que en algún momento ocuparás otro para cepillar tus dientes, pero tan pronto como lo pongas en práctica con estos trucos ¡no te arrepentirás!
Si te ha gustado este post no te pierdas el siguiente con muchos más trucos y tips para poner en práctica y que seguro te facilitarán la vida.
¡Hasta la próxima!