Cómo frenar la aparición de rosácea
Evita los productos exfoliantes y agresivos con el rostro.
Lava tu rostro con productos para pieles sensibles, evita los jabones comunes. Así como procura hacerlo con agua tibia, nunca con agua caliente puesto que podría aumentar las rojeces.
Seca tu piel a toquecitos.
Evita exponer la piel al sol de forma prolongada. Utiliza siempre protector solar y sombrero o gorra en verano.
Deja que tu piel “respire”, no cubras la zona con excesivo maquillaje.
También se ha demostrado que las bebidas muy calientes, el alcohol o las comidas picantes pueden intensificar la rosácea.
Recuerda beber mucha agua para mantener tu piel siempre hidratada.
Remedios naturales para mejorar la rosácea
A continuación te mostraremos algunos de los trucos caseros más sencillos y efectivos para calmar tu piel y conseguir disminuir los efectos creados. ¡Toma nota!
Manzanilla: limpia tu rostro con manzanilla. Gracias a su efecto antiinflamatorio ayudará a reducir los efectos creados por la rosácea y a disminuir la rojez. Para ello, prepara una infusión, déjala enfriar y a continuación limpia tu rostro con la ayuda de un algodón impregnado. ¡Verás como tu piel va mejorando poco a poco!
Té verde: una gran alternativa a la manzanilla. Y es que a parte del efecto antiinflamatorio también contiene potentes antioxidantes. ¡Puedes elegir entre el té o la infusión o bien combinarlos durante la semana! Recuerda que puedes guardar tu té en la nevera si no lo terminas en un día para evitar desperdiciar producto, al día siguiente agítalo antes de impregnar el disco de algodón en él. ¡Ve despidiéndote de la rosácea…!
Pepino: seguro que este truco ya lo conocías. ¡Casi siempre lo hemos visto en los tratamientos de belleza! El pepino ayuda a aportar frescor e hidratación a la piel. Puedes usarlo a modo de calmante si notas la zona de las mejillas muy calientes o rojas, colocando unas pocas rodajas de pepino sobre el rostro y esperando 10 minutos.
O bien, puedes usarlo a modo de mascarilla triturándolo y dejándolo actuar en el rostro durante 15 minutos. ¡Verás como poco a poco los efectos de la rosácea se van aliviando!
Recuerda que es una patología cutánea que no desaparece por completo, con estos pasos lo que conseguimos es frenar la intensificación de los efectos. Y sobre todo, recuerda tener paciencia en el proceso y mimar mucho tu piel. Consulta un dermatólogo en caso necesario.
¿Te animas a pasar tu rutina de limpieza habitual a una renovada con productos naturales? ¡Pruébalo y cuéntanos qué te ha parecido en comentarios!
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Fuente: este post proviene de Los Remedios de la Abuela, donde puedes consultar el contenido original.
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