TIPOS DE PIEL y como CUIDARLOS

Muchas personas tienen problemas para elegir el cuidado adecuado, la razón más común es la dificultad para determinar el tipo de piel y elegir los cosméticos que mejor se adaptan a ella. Nuestra piel tampoco es la misma a lo largo de nuestra vida, y puede cambiar con la edad, lo que puede ser otra dificultad para evaluar y responder a sus necesidades. Entonces necesitas responder a la pregunta: ¿Cuál es mi tipo de piel?

Piel seca:

Si tu piel a menudo está tirante, áspera, descamada, con sensación de picor, las líneas finas y las arrugas aparecen rápidamente. No tienes glándulas sebáceas ensanchadas visibles en su estructura y tus productos favoritos son más pesados y dejan una película en la piel, probablemente tengas la piel seca. Este tipo de piel no es fácil de cuidar y requiere un cuidado especial porque puede irritarse rápidamente debido a factores externos.

Como cuidar la piel seca?

En primer lugar, asegúrate de que el cuidado que utilizas sea rico en sustancias que sellan la bicapa lipídica, como ceramidas, aceites y mantecas naturales ( aguacate, karité, borraja, mango, jojoba, glicerina vegetal), protegerán la piel contra la pérdida excesiva de agua, sequedad, descamación y además calmarán irritaciones, aportan vitaminas y bioflavonoides extremadamente valiosos.

Otro elemento igualmente importante es la hidratación, pues la pérdida transepidérmica de agua es mucho mayor en el caso de pieles secas que en otros tipos de piel, rápidamente conduce a la deshidratación, así que busca ingredientes como: ácido hialurónico, ácido gamma-poliglutámico, biotina, urea, algas y proteínas harán que la piel sea mucho más tersa, firme, elástica y fresca.

Presta especial atención si tu producto de limpieza no contiene sustancias desengrasantes agresivas que agravan el problema de la sequedad. Por lo tanto, elije productos limpiadores suaves.
También puedes ayudar a tu piel con una dieta saludable y bebiendo dos litros de agua al día.

Piel mixta :

Es el tipo de piel más común que no es fácil de cuidar, porque combina las características de la piel grasa y seca. Se caracteriza por la denominada zona T, que cubre la frente y la parte media de la cara (nariz y mentón), que tiene tendencia a engrasarse, “brillar” y orificios dilatados de las glándulas sebáceas. Las mejillas con este tipo de piel son secas, la piel es fina, a menudo rugosa, con tendencia a la aparición de vasos sanguíneos dilatados, eritema e hipersensibilidad a factores externos.

Como cuidar la piel mixta?

Para limpiar la piel, usa geles suaves y espumas dedicadas a la piel sensible. Gracias a ellos, no irritarás las zonas secas de la piel, también es recomendable para las partes grasas, pues un desengrasado excesivo aumenta la actividad de las glándulas sebáceas.

Hidrata y normaliza, opta por cosméticos de textura ligera que no taponen los poros de la piel y no dejen una película grasa sobre la piel.

Aceites como jojoba, el aceite de semilla de frambuesa, el cáñamo, la salvia y el árbol del té tienen un efecto de gran apoyo en el cuidado de la piel mixta. Búscalos en cosmética, porque su uso habitual aumenta la retención de agua en la piel, sin sobrecargarla. Recuerda también que los aceites vegetales protegen de los efectos nocivos de factores externos, aumentan la flexibilidad y activan los procesos de regeneración.

Los ingredientes excepcionalmente eficaces también incluyen ácido glicirricínico, lactoferrina, ácido hialurónico, algas, alantoína y vitamina B8. Se trata de componentes no comedogénicos que apoyan la resistencia natural de la piel, tienen un fuerte efecto hidratante, iluminador y regulador. Su ventaja adicional es su origen natural y su efecto rápido y muy eficaz sobre la piel.

¡Recuerda exfoliarte con regularidad! Elija un producto que funcione tanto enzimáticamente como mecánicamente. Utilizar la acción enzimática en las mejillas, mientras que en la zona T, masajear con las partículas contenidas en el producto exfoliante.

Piel grasa:

La tienen no solo los adolescentes, también es un problema en adultos. Se puede reconocer fácilmente porque tiene un color gris terroso, es gruesa, se pueden ver numerosas glándulas sebáceas ensanchadas en toda su superficie, brilla intensamente, las espinillas y las tendencias al acné son a menudo notables.

La piel grasa es bastante resistente a factores externos, pero un cuidado inadecuado puede causar deshidratación, a menudo confundida con sequedad. Este tipo de piel tiene una ventaja: envejece más lentamente. Mucho más tarde que en el caso de otros tipos de piel, aparecen arrugas.

Como cuidar la piel grasa ?

En primer lugar, elimina las impurezas y el maquillaje muy a fondo, ya que dejarlos es un excelente medio para el crecimiento de bacterias, espinillas y granos.

Será mejor si usas dos productos de limpieza. Primero, lava bien la cara con un gel suave o espuma, luego pasa un algodón con líquido micelar o limpiador para eliminar cualquier residuo que pueda haber en las partes más profundas de los poros.

Protege, hidrata y fortalece la resistencia de la piel. Este tipo de piel es muy susceptible a la contaminación del exterior, por lo que es sumamente importante que el cosmético que utilices tenga una función que proteja de sus efectos. Los antioxidantes como la vitamina C, que además aclarará el tono de la piel, y la vitamina E, que fortalece la resistencia de la piel.

Es muy importante asegurar el fortalecimiento adecuado de una buena flora bacteriana, que apoyará la lucha contra las bacterias patógenas. Por eso, busca prebióticos naturales que estimulen el aumento de la producción de microbiota que protege la piel contra todo tipo de patógenos.

¡Piensa en el color y cuida un look radiante! Desde hace cientos de años se conocen los beneficios de los ingredientes como:
ginseng o baya de acai. Tienen el enorme poder de revivir y estimular la actividad celular, lo que da como resultado un cutis radiante y descansado.

Peeling sistemático. La piel grasa se puede exfoliar incluso dos veces por semana, ¡pero ten cuidado! Usa un peeling enzimático una vez a la semana: suavizará la piel y favorecerá la penetración de los ingredientes activos contenidos en los cosméticos, el segundo peeling es una exfoliación activa basada en la acción enzimática y mecánica.

Es un excelente soporte para la piel, primero las enzimas de desarán de las células muertas de la epidermis y luego las partículas las eliminarán a fondo para refrescar, iluminar y realzar la belleza de un cutis joven y saludable.

¡Recuerda no resecar la piel grasa! No le gusta nada, renuncia al alcohol y las arcillas fuertemente astringentes, porque lograrás efectos opuestos a los previstos.