Circulan tantos rumores en torno a los suplementos antiox, que las Dras. Mar Mira y Sofía Ruiz del Cueto nos quieren aclarar, sin censura y en base a datos científicos contrastados.
<<Que los suplementos antioxidantes han pasado en pocos años de futurible a rutina habitual ‘practicada’ por millones de personas en todo el mundo es un hecho indiscutible. Y también lo es que, como ante todo boom, suelen darse dos posturas enfrentadas: quienes se muestran 100% a favor versus los 100% en contra. Los primeros tienden a destacar sólo los beneficios (que los tienen, pero no son absolutos ni los mismos para todos los casos) y los segundos alertan únicamente sobre los prejuicios o efectos adversos (que efectivamente son una posibilidad, pero también con precisiones). Por todo ello consideramos que resulta necesario clarificar, ofrecer una perspectiva más amplia, precisa y, sobre todo, alejada de puntos de vista únicos y parciales. La suplementación no es un tema trivial: nunca deberíamos tomarnos el primer complemento que nos anuncien, ni el que toma una amiga, por muy bien que le haya funcionado a ella. Los suplementos son una herramienta fantástica para el bienestar, pero deberían usarse bajo prescripción médica personalizada>>. Así de claro se manifiestan las Dras. Mar Mira y Sofía Ruíz del Cueto que nos responden a 5 preguntas clave sobre el consumo de antioxidantes.
1) ¿ES LA SUPLEMENTACIÓN UN RECURSO NECESARIO?
En general sí, pues la alimentación actual es deficitaria tanto en antioxidantes como en muchos otros micronutrientes. Teniendo en cuenta que la principal fuente natural de antioxidantes -los alimentos- en los últimos años se han probado deficitaria en muchos de los elementos que necesitamos para mantener una vida saludable (las frutas y verduras, inducidas a madurar rápido y en cámaras no pueden formar suficientes cantidades de nutrientes, el pescado está contaminado con metales pesados y la gran mayoría de carnes hormonadas…), es evidente que es necesario cubrir dichos déficits así como detoxificarse con la suplementación adecuada y en este campo, los antioxidantes son claves.
2) ¿PUEDEN LOS ANTIOXIDANTES RESULTAR NOCIVOS PARA LA SALUD?
Depende, la clave está en una dosificación y frecuencia de uso adecuado así como un diagnóstico idóneo para nuestro caso concreto.
A priori no son perjudiciales, sino todo lo contrario, pero la ingesta de antioxidantes no debe tomarse a la ligera. Es crucial una indicación, dosificación y frecuencia de uso adecuada, ya que ciertos antioxidantes usados en dosis excesivas, durante un intervalo de tiempo prolongado o en una mala combinación con medicamentos u otros antioxidantes, sí pueden resultar nocivos para la salud. Por ejemplo, está científicamente confirmado que los betacarotenos actúan como protección solar y potenciador del bronceado pero, a la vez, aumentan el riesgo de cáncer de pulmón en fumadores. Por otro lado, si se usan a lo largo de todo el año, sin descansos, pasan a ser pro-oxidantes en lugar de antioxidantes.
La vitamina C protege del daño solar y previene la formación de manchas, pero usada en dosis excesivas puede lesionar el riñón.
3) ¿SON LOS NUTRICOSMÉTICOS ANTIOXIDANTES LA ‘PANACEA’ ANTIAGING?
No sólo de antioxidantes vive el antiaging, son un elemento más. Sólo con ellos no se logra ralentizar el proceso de envejecimiento.
Aunque la teoría más conocida sobre el envejecimiento del organismo es la de la oxidación celular, existen otros mecanismos en materia antiging a tener en cuenta, como el acortamiento de los telómeros, la disminución de ciertas hormonas esenciales como los andrógenos y los estrógenos, la unión de azúcares a las proteínas (glicación), la inflamación crónica, la aparición de proteínas que destruyen el colágeno y la alteración del sistema inmune…. Hay que actuar a todos los distintos niveles o factores que confluyen en el envejecimiento en la proporción adecuada, para lograr que nuestro organismo mantenga una función saludable.
4) ¿SUPLEMENTOS ANTIOXIDANTES SÍ O NO?
Ni sí, ni no… Sino todo lo contrario. O más bien, ambas.
Suplementos SI, porque los necesitamos, ya que apenas podemos obtenerlos de la alimentación actual, pero NO para tomarlos indiscriminadamente, se deben usar sólo en circunstancias concretas y bajo prescripción y seguimiento médico ya que controlar todos los detalles de una buena suplementación y lograr una correcta adecuación a las verdaderas necesidades individuales, evitando posibles efectos adversos, exige un control exhaustivo y especializado.
5) ¿HAY CLAVES PARA UNA SUPLEMENTACIÓN NUTRICOSMÉTICA ANTIOX EFICAZ Y SEGURA?
La prescripción y el seguimimiento médico absolutamente individualizado. No todo funciona igual para todos así que, para asegurar eficacia y seguridad hay que individualizar al máximo ya que las necesidades de cada persona son muy diferentes: varían en función de la edad, el sexo, el tipo de alimentación, hábitos… incluso del tipo de medicación que consuma.
Algunos ejemplos: los fumadores deben tomar mayor proporción de vitaminas E y C, pues tienen mayor tasa de oxidación y es uno de los combos antioxidantes más potentes. En las personas en tratamiento oncológico, se ha demostrado que la suplementación con Zinc y/o omega 3 potencia el efecto de la quimioterapia. Algo similar ocurre en personas en tratamiento con antibióticos para el acné: la suplementación con zinc mejora la respuesta al tratamiento.
Las necesidades de cada individuo no son siempre las mismas. Depende de dónde vivamos (no es lo mismo vivir en Noruega que en el Caribe), incluso de la estación del año. Muy en general, en invierno, se suele necesitar primar la suplementación con vitamina D, mientras en verano, para parte de la población, suele ser recomendable incrementar el consumo de betacarotenos de forma controlada.