Desde hace un mes o así estoy consumiendo de forma regular semillas de chía. La chía es una planta de origen americano utilizada desde la antigüedad, pero que como muchas otras cosas, ha llegado hasta nosotros relativamente tarde.
Se trata de una semilla pequeña, de color negro y sabor neutro (algunos la encuentran sabor a nuez) que puedes incorporar a tu alimentación diaria de forma relativamente fácil, sobre todo a ensaladas y yogures, aunque también puedes echarla en galletas, zumos o incluso improvisar recetas con ella.
Sus propiedades son asombrosas, sobre todo si quieres adelgazar. Aparte de dar energía, la chía ayuda a regular los niveles de azúcar en sangre, por lo que es idónea para evitar los "bajones" entre horas que nos llevan a picar.
También sirve para regular los niveles de colesterol en sangre, contiene Omega 3, más calcio que la leche, fibra, proteínas y antioxidantes, lo que la convierte en un súperalimento. No contiene gluten, por lo que puede ser consumida por celíacos.
Por otro lado, las únicas personas que deben tener cuidado al consumirlas son las embarazadas (como siempre, aunque se trate de un alimento natural, deben consultar a su médico) y las personas que tomen anticoagulantes, ya que pueden potenciar sus efectos en exceso.
Podéis encontrarlas en herbolarios y tiendas de dietética, así como en grandes supermercados. Hay una gran variedad de precios, que oscila desde los 6 a los 18 euros.
(Por cierto, desde el miércoles no puedo subir imágenes a las entradas porque me sale el error "Bad Request 400" ¿Os pasa a vosotros/as también?). ¡Besos!