Para poder hablar con propiedad sobre el asunto y buscando algo más que los cuatro consejos que podemos encontrar fácilmente en Google, hemos contactado con Douglas Pate, uno de los miembros del equipo central de Senscience formulated by Shiseido en la Península,. Y sí, ¡Shiseido tiene línea capilar! ¿verdad que no lo sabías?
Pate, que tiene una amplia trayectoria en el sector de los productos capilares profesionales, nos explica que la razón por la cual nuestro cabello está tan dañado después del verano es que el pH ha subido, el pelo se ha oxidado y está deshidratado. El cabello sano tiene un pH normal, de 5.5. Factores como el sol, la piscina, el mar y la sal hacen que suba. De hecho, la sal cambia la textura del cabello.
Físicamente el cabello está formado por tres partes: la médula (el interior), el córtex (la estructura) y la cutícula, que es transparente y está compuesta de escamas o láminas (es la típica imagen del cabello dañado que nos muestran en los anuncios de champús).
Cuando sube el pH se abren las escamas, se deja de retener humedad, el pelo se deshidrata, el córtex queda desprotegido y eso debilita el cabello. Para repararlo tenemos que conseguir cerrar las láminas y darle al cabello lo que necesita para que baje el pH: agua, proteínas y aminoácidos.
Qué NO hay que hacer:
-El aceite para el pelo en la playa en muchos casos no es lo más adecuado. Puede dañar más que proteger.
– El cabello está formado por agua en un elevado porcentaje. El sol y el calor lo deshidratan rápidamente. Así que cuidado con la exposición.
-¡Cuidado! Sol + aceite + secador + plancha son los elementos más negativos a los que puedes someter el cabello.
-Si nos hemos teñido antes de las vacaciones para ir monísimas a la playa, hay que preparar bien el cabello con los productos adecuados como, por ejemplo, reconstructores o acondicionadores que penetran y reconstruyen internamente tu cabello. Cuando teñimos el pelo, la fibra capilar genera altas temperaturas. El proceso oxida proteínas y aminoácidos. Douglas Pate nos alerta de que ciertas marcas económicas utilizan componentes que aportan brillo instantáneo pero no protegen ni tratan el cabello. El resultado es que vamos a la playa y “quemamos sobre quemado”. Además, en las peluquerías esto no nos lo cuentan y volvemos a casa con el pelo que parece paja.
Cómo recuperar la salud del cabello
Está claro que no se pueden hacer milagros, nos dice Pate. Pero sí nos da las claves para reconstruirlo: Necesitamos componentes que puedan reemplazar las proteinas y aminoácidos que hemos perdido y que penetren en el córtex: “Imaginemos que el cabello es una red. Los productos con componentes reconstructores suficientemente pequeños penetraran en esta red hasta la médula”, apunta.
Pero no sirve cualquier producto. Según su experiencia, los que encontramos en el supermercado son demasiado económicos para conseguirlo, ya que los componentes necesarios son caros. Se trata de productos que se quedan en la superficie, mascarillas externas que facilitan rápidamente el peinado y aportan mucho brillo pero se van con un lavado. Si queremos un efecto a medio-largo plazo necesitamos productos de calidad y de cierto nivel como los de Shu Uemura, Senscience o Joico, que sí reconstruyen el cabello. Nos recomienda olvidarnos completamente de gamas masificadas con tendencia a dominar el mercado profesional. Asegura que incluso hay que hacer tratamientos de limpieza específicos para eliminar los componentes de este tipo de champús para poder reconstruir el cabello.
El proceso de reparación
El proceso típico para reparar el cabello tiene tres partes: limpiar en profundidad, reconstruir, y humectar y humidificar. Antes de iniciar el tratamiento necesitamos que un profesional del sector analice el estado de nuestro cabello. Tendrás que acudir a un buen salón de peluquería donde sepas a ciencia cierta que sus peluqueros/as tienen una buena formación y saben asesorarte sobre la calidad de tu cabello.
1.Limpieza en profundidad. Cuando nos aplican el champú específico para un lavado de este tipo en la peluquería, los componentes penetran justo debajo de la superficie de la cutícula. Shu Uemura tiene uno, por ejemplo.
Se eliminan no solamente la suciedad superficial sino también metales pesados e incluso restos de medicinas porque algunas , como las del corazón, se expulsan normalmente a través del cabello.
No basta con aplicarlo. Nuestro experto nos recomienda también peinar suavemente el cabello con el champú limpiador. Pocos peluqueros lo hacen, pero vosotras pedidlo. Peinando el champú se cubre más superficie llegando a todas las fibras capilares. Hay que dejarlo actuar durante 5 minutos para que trabaje. No hace mucha espuma, es normal.
2. Reconstrucción. Una vez lavado intensamente, hay que “rellenar todos los agujeros que han quedado con un reconstructor de penetración profunda”. “Este tipo de producto contiene proteinas y aminoácidos y, al mismo tiempo, nos permite ir cerrando la cutícula bajando el pH”, añade Pate. También hay que dejarlo actuar durante 5 minutos.
Atención: la reconstrucción no tiene nada que ver con un tratamiento de keratina como lo conocemos en el sur de Europa (ya dedicaremos un post más adelante a hablar de este tema, que tiene tela).
3. Humectar y humidificar. Una vez hemos completado los dos primeros pasos, llegamos al proceso de humectar y humidificar. Hay que conseguir que el cabello vuelva a retener la humedad, o sea humectar (no confundir con hidratar, que significa aportar el agua que se había perdido). Si el pelo está muy dañado, notaremos muchísimo este tercer paso. “Estamos buscando el ‘punto cero’de los cabellos sanos, antes de sufrir la deshidratación”. Debemos dejar actuar el producto humectante durante 5 a 10 minutos.
En este sentido, los tratamientos de Senscience formulated by Shiseido y Shu Uemura son muy similares en sus procesos y resultados, como Moroccanoil o Redken también en algunos casos.
Hay que tener en cuenta que “a más calidad de componentes, más dura el efecto”, nos comenta.
Si queremos hacer color, primero hay que reconstruir, luego teñir y, finalmente, humectar y humidificar.
¿Y después de la peluquería, qué?
Douglas Pate nos recomienda repetir el tratamiento en la peluquería una vez cada uno o dos meses. Depende de los tratamientos que nos hagamos necesitaremos más o menos frecuencia (si te tiñes necesitas más). También nos pone deberes para casa:
Algunos productos del tratamiento se pueden llevar a casa y aplicarlos una vez por semana. Si el producto es de calidad no desaparecen en un lavado, sino que su efecto permanece.
Es clave escoger un buen champú y acondicionador de uso diario adecuados a tu tipo de cabello para complementar el tratamiento.
Nosotras hemos probado algunos productos de Senscience formulated by Shiseido siguiendo sus recomendaciones y la verdad es que hemos notado la diferencia, sobre todo en el brillo y la suavidad del pelo.
Hemos probado durante tres semanas el Smooth Shampoo, el Inner Restore moisture conditioner, y el True Hue Treatment, el aceite protector del color , que nos ha encantado por la textura que le da al cabello. Y la verdad es que se nota mucho la diferencia respecto a cualquier otro producto que hayamos usado hasta ahora.
Su precio es de entre 20 y 30 euros dependiendo del producto. Se puede encontrar en las peluquerías profesionales. pero si no queréis empezar a recorrer peluquerías buscando estos productos, os recomendamos que los compréis por internet.
Atención si sois del rollo Bio porque el champú no tiene sulfatos pero sí siliconas. En opinión de Pate, los productos Bio “no son necesariamente más eficientes o más buenos”.
Y tu, ¿has hecho algún tratamiento así? Nos quieres recomendar un champú profesional? No gustaría conocer tu opinión. Puedes dejárnosla aquí mismo!.