Este año un punto a destacar ha sido el regreso de Felipe Varela (diseñador de cabecera de la reina Letizia, que con exigencias de ídem pidió que no hubiera vips en su front-row) a la pasarela tras 6 años de ausencia y nos ha enseñado una línea muy distinta a la que vemos en sus diseños para la consorte. Como siempre han estado presentes diseñadores consagrados junto con otros que empiezan a hacerse un huequecito en este difícil mundo. Os voy a poner algunas de las colecciones que más me han gustado.
Felipe Varela
Esta colección, en las antípodas del estilo conservador que suele ofrecer el look de la reina, es futurista, marcada por la pureza de líneas y cortes que evocan velocidad y movimiento; y el exceso provocador y arriesgado de la cultura hip-hop que le imprimen un carácter deportivo, pero extremadamente femenino, sofisticado y seductor.
Vestidos de noche que combinan en algunos casos hasta cuatro texturas diferentes, camisetas de efecto tatuaje, faldas mini y slip dresses muy sugerentes.
Juanjo Oliva
Sus ya icónicos vestidos tienen en esta ocasión una estética renovada: menos minimal y más gipsy, en una combinación de túnicas de encaje, vestidos midi con amplios escotes y pantalones de talle alto. En los materiales se dan cita organzas satinadas, terciopelos y hasta peletería, con un material muy similar a la calidad de la chinchilla. Los prints rusos se mezclan con telas aztecas, los tejidos japoneses se contraponen a los colores chinos. Las siluetas de los años 40 y 70 juegan con diferentes volúmenes para dibujar a una mujer europea con un toque oriental.
Teresa Helbig
Chaquetas de tweed, minis o shorts brillantes, camisas que incluyen gemelos de estética vintage que casan con pendientes, pines que emulaban patas de gallo, plumas de avestruz en diferentes largos, cuellos bebé revestidos de flores realizadas con cera, abrigos y chalecos de pelo sucumben al color block.
Devota & Lomba
El diseñador nos muestra túnicas midi con volúmenes en el pecho, vestidos de corte babydoll con mangas ranglan y amplias faldas de vuelo al estilo fifties que combinaban con sobrías bombers. El outfit sobresaliente del desfile ha sido sin duda un chaleco-vestido de punto hecho a mano y combinado con culottes: un total look beige que, culminado con bailarinas y bandolera de charol, rescataban el perfecto normcore. La gama de colores no se ha desmarcado de los básicos: blanco, azul oscuro, marrón y negro. Sobriedad, sencillez y austeridad incluso en la paleta cromática.
¿Qué os ha parecido mi selección? Si queréis ver todas las fotos podéis qinchar aquí. ¿Y vosotras? ¿cuál es el diseñador que más os ha gustado? Dejadme vuestros comentarios y compartid en las redes sociales.