Todo empezó cuando estaba realizando mi Wish List de octubre, y buscaba un bolso de piel. Me metí a bucear en la web de firmas de más prestigio, entre ellas la de Adolfo Domínguez, ya que es una firma que siempre me ha merecido respeto. Y me encuentro con esto (si pinchas en la imagen lo veras mejor).
Hasta ocho modelos he encontrado con descripciones similares en su página web. Pues quiero dejar claro dos conceptos.
1. Qué es la piel eco o ecológica.
Bien, quiero dejar claro que cuando hablo de piel, no estoy hablando de abrigos de visón, chinchilla, o burradas mayores, productos para los que hay que sacrificar expresamente a los animales para confeccionar prendas de vestir. Más bien me refiero al cuero, napa o ante, que se obtienen de animales de granjas destinados al consumo humano de carne. Cuando esa piel se curte para transformarla en prendas de vestir, en ese proceso se suelen utilizar materiales minerales y metales pesados, que hacen que ese proceso sea poco ecológico. Se obtinen residuos que terminan en los ríos y humos que contaminan el aire que respiramos.
Se denomina piel ecológica a aquellas pieles que se someten a un preceso de tratamiento que elimina los agentes tóxicos y contaminantes. Esto se conoce como curtido vegetal, que utiliza tanino en vez de cromo. El tanino se extrae de la corteza de árboles como el castaño o el roble, y reduce considerablemente los elementos contaminantes en el agua y la atmósfera.
2. Qué es el poliuterano.
Se trata de un compuesto químico (plástico, con derivados del petróleo) que intenta imitar las características de la piel natural. Hay una amplia gama de calidades, que pueden depender de la composición, tintes, flexibilidad, etc. Pero al pertenecer a la industria química, os podéis imaginar que el proceso de fabricación, vertidos y la gestión de los residuos que genera es de todo menos estrictamente ecológica.
Los defensores de los animales y veganos, defienden los complementos de poliuterano, puesto que no incluye ningún tipo de material animal en su fabricación. Me parece bien y lo respeto. Pero creo que defensa animal y ecologismo no son términos intercambiables. Los humanos nos hemos servido de los animales para sobrevivir desde que existimos como tal, aunque es cierto que probablemente en el siglo XX el tema se nos haya ido de las manos. Aprovechar las pieles de los animales de los que nos alimentamos, y someterlos a un proceso de curtido vegetal, creo que es razonablemente más ecológico, entendiendo como tal el respeto por nuestro medio ambiente, que los vertidos y residuos que la industria química pueda generar. Así que por favor: dejemos de utilizar el término eco para referirnos a materiales plásticos hasta que se demuestren que son materiales reciclados (industria en auge, por cierto).
Y a los responsables de Adolfo Domínguez una petición: no nos tomen por idiotas. Piel y plástico no son conceptos intercambiables. Obviamente, son libres de determinar el precio que les venga en gana. Pero a mí personalmente no se me ocurriría, pagar 119 euros por un bolso de plástico.
-Noemi
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