La mayoría de nosotr@s no nos solemos fijar en donde compramos nuestros productos para el cuidado de la piel, pero si cada vez somos más conscientes de lo que comemos... Por qué no nos preocupamos por el órgano más grande de nuestro cuerpo?!. La piel.
Alguna vez has pensado en añadir productos naturales a tu rutina tanto del cuidado de la piel, cabello, uñas, cuerpo... Y dejar un poco de lado los productos químicos?!.
En este nuevo post te doy algunas razones por las cuales la cosmética orgánica y natural merece la pena.
La cosmética natural es sinónimo de beneficios ya que aunque tu piel no sea sensible, algunas personas podemos experimentar problemas con los cosméticos como: Irritaciones, sequedad, enrojecimiento... En gran parte debido a los ingredientes tanto químicos como sintéticos.
Pero antes hay que saber distinguir lo que es natural y los porcentajes que nos ayudaran a saberlo:
100% orgánico significa que el producto debe contener (excluyendo agua y sal) solo ingredientes producidos orgánicamente.
Siempre que sea 95% natural, es orgánico, pero debes mirar los ingredientes y asegurarte de que sean de alta calidad. Incluso si existe una etiqueta orgánica en el envase, un producto para el cuidado de la piel debe contener al menos un 95% de ingredientes producidos orgánicamente derivados de fuentes vegetales; y si están hechos con ingredientes orgánicos, al menos un 70% de los ingredientes tienen que ser orgánicos.
Algunas razones por las cuales usar estos productos:
No contienen ingredientes dañinos: El sentido de estos cosméticos es que sus ingredientes no están hechos químicamente (sin parabenos, siliconas y sulfatos). Los ingredientes en productos naturales y orgánicos provienen de la naturaleza y, por lo tanto, son más puros.
Esto se traduce en un menor riesgo de alergias, irritaciones de la piel o cualquier otra reacción que pueda dañar tu piel, es más, la mayoría de los productos naturales tienen poderosos antioxidantes que ayudan a desacelerar el proceso de envejecimiento y a crear una piel más joven.
Sin fragancias químicas: Los aceites esenciales son quizás uno de los mejores perfumes naturales en el mundo y el más concentrado en términos de aroma; en cambio, las fragancias en la mayoría de los productos de belleza consisten en una mezcla de productos químicos.
Es segura para tod@s: Son hipoalergénicos y probados por dermatólogos para que sean seguros de usar en cualquier momento y en cualquier lugar.
Al estar hechos de ingredientes naturales, no tienes que preocuparte por las erupciones o la picazón en la piel (eso si, lee antes los ingredientes por si eres alergic@ por ejemplo a la lavanda, lanolina, canela, menta...).
Cruelty free: Algunos cosméticos se prueban directa o indirectamente en animales para "garantizar" que sean seguros (todavía se prueban productos en animales en China), en cambios los productos naturales son probados por expertos en laboratorios que utilizan equipos de última generación sin animales involucrados.
Cuida el medio-ambiente: Con tanto sintético, químico, packaging... El medio ambiente también se ve afectado.
Los productos de belleza producidos de manera convencional contienen ingredientes que pueden tener un impacto negativo en nuestro medio ambiente ya que desde el principio, cuando se cosechan los ingredientes, se utilizan pesticidas y químicos dañinos para la tierra. A mayores en el proceso, la fabricación de estos productos químicamente saturados, provoca un aumento de químicos en el aire, suministro de agua, animales, vegetación... En cambio al utilizar productos naturales y orgánicos, fomentamos el reciclado, un procesamiento más limpio, promoviendo oportunidades de comercio justo e incluso apoyando directamente a las comunidades locales.
Dejan respirar la piel: Un problema en algunos cosméticos es que no dejan que la piel "respire" y tienden a taponar los poros y producir acné, espinillas, puntos negros...
Los productos naturales no se acumulan en los poros y pueden eliminarse o lavarse fácilmente sin bloquear incluso con el uso diario.
Algunas marcas:
Podemos comprar naobay, o marcas como lavera, sante, maternatura, balcare, logona, purobio, bjobj... Hechos con al menos un 70% de ingredientes naturales u orgánicos.
Y recuerda, la clave es mirar la lista de ingredientes de un producto. Solo analizando las etiquetas y las fórmulas podrás saber si un producto es bueno para tu piel o no.
El conocimiento es poder, siempre.
Fuente: este post proviene de Bimba y sus cosas, donde puedes consultar el contenido original.
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