Es parecido, pero no es igual, mientras que Nivea Sun es un hidratante para después del sol (aunque yo lo usé sin exponerme a los rayos solares), Smooth Milk es un acondicionador de la piel.
Está formulado con manteca de Karité, sin parabenos, y con agentes hidratantes que regeneran la barrera de la piel, especialmente diseñado para las más secas, pero puede usarlo cualquiera, no deja sensación grasa.
Se utiliza bajo la ducha, después de lavarse y penetra en cuestión de segundos dentro de la piel húmeda, por lo que es el producto ideal para personas que tienen poco tiempo, ya que en cuestión de segundos y cómodamente consiguen una piel suave y sedosa, hidratada para las 24h. del día.
Se debe masajear unos segundos y después se aclara y se seca sin necesidad de aplicar ningún otro producto hidratante después.
A mi, como me esperaba, me ha encantado, además de ser rápido y sencillo de aplicar, me deja la piel muy suave y un punto muy a su favor, me alivia los picores, durándome el efecto durante todo el día.
Su textura es muy cremosa, pero se extiende bien, es de color blanco y tal y como advierte la casa, pueden quedar restos por el suelo de la bañera y escurrir, por lo que hay que tener cuidado y enjuagar bien la superficie después de su uso.
También te aconsejan no utilizarlo en la planta de los pies (supongo que por el tema que acabamos de comentar).
Deja un olor agradable, muy suave que al cabo de un rato casi no se nota y mucha suavidad.
El envase es de plástico, colocado boca abajo, tiene 400ml. de producto y cuesta algo más de 4.00, creo que también hay envases más pequeños.
La verdad es que me ha gustado tanto como el anterior, no noto diferencia entre los 2, en cuanto a resultados, con ambos se me queda la piel hidratada, no me pica, el efecto me dura mucho tiempo, incluso si un día se me olvida echarme, sigue sin picarme, eso es lo que más noto y creo que es un producto muy bueno. seguiré usándolo y lo recomiendo sobre todo si tienes la piel seca o sensible.