Cada detalle que veis de este nail art está realizado con pinturas acrílicas y un pincel muy fino. Me encanta agarrar el pincel de vez en cuando y copiar algún diseño que he visto o, directamente, dejar volar la imaginación. Este estampado sé que lo he visto (muy similar, vaya) en alguna parte, así que he hecho un remix mental y he improvisado un poquillo. El resultado, después de una capa de top coat matificador (del trío de Kiss), me encanta, ¡qué pena me ha dado retirarlo, me auto-rompí el corazón!
Aparentemente el esmalte base no tiene nada fuera de lo normal, pero se trata de una de las lacas de la colección Road Trip de Essence -inspirada en la Ruta 66- en la cual cada esmalte ofrece un acabado diferente. En este caso, al secarse obtenemos una textura rugosa muy leve, bastante sutil y que no me es desagradable al tacto (sabréis a estas alturas cuánto me cuesta lucir el efecto arena en mis uñas). Essence bautiza este efecto como leather effect, un supuesto acabado piel que yo no acabo de encontrar ¿vosotras lo veis?
Si os gusta, ¡en Beautik lo tenéis! De esta colección también podéis encontrar el efecto arena clásico (asfalto, que le llaman), efecto termo (os lo enseñaba en video en IG hace unos días) y efecto duocromático (llamado “efecto gasolina” por la marca).
¿Qué os ha parecido mi manicura de hoy?
¿Ya habéis dado una oportunidad a los pinceles finísimos?
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¡Os espero!