Hace algún tiempo os conté que me gustaba dar un toque de definición a mis cejas (con mayor o menor intensidad según el maquillaje de ojos) y que estaba encantada con el duo de Elf. Sin embargo, cuando se me acabó, lo seguían teniendo agotado en la página, con lo que me puse manos a la obra para buscar algo nuevo que pudiera usar en su lugar.
Y así fue como di con el lápiz-rotulador para cejas Ultra Brow Arch & Shape, de Makeup Revolution.
El producto
Este lápiz-rotuladorpara cejas tiene dos puntas (como bien nos podíamos imaginar por su nombre): una es un rotulador de punta fina y la otra un cremoso lápiz retractil. La parte del rotulador contiene 0,15 gramos, y la parte del lápiz 0,9 gramos. Lo encontraremos fácilmente online y en algunas perfumerías, y su precio es de 4,45€.
Disponen de 4 tonos diferentes: fair (claro), medium (medio), dark (oscuro) y darkest (muy oscuro). El tono que yo elegí es el más clarito, el tono fair.
Modo de uso
En principio, el lado del rotulador, gracias a su punta finita, es ideal para definir el arco y simular algún pelito individual. El lado del lápiz nos servirá para rellenar y espesar las cejas.
Pero, por supuesto, eso es a gusto de cada uno.
Mi experiencia
En principio me llamó la atención el lado del rotulador, pues me gustaba mucho la idea de poder simular algún pelito y conseguir así un acabado más natural en las zonas más despobladas. Esto se me hace complicado conseguir con algunos lápices, ya que no logro mantener la punta suficientemente afilada.
Sin embargo, no consigo hacerme demasiado con ello? creo que es porque pigmenta muy poquito. No sé si es el mío concretamente o son todos así, pero a no ser que esté mucho tiempo boca abajo, parece como si la tinta no llegase a la punta. También puede influir que, por el tono que he elegido, sea más complicado trazar una fina línea y que sea perceptible. Y es que claro, elegí este tono porque, aunque mis cejas no son tan claritas, me gusta rellenarlas con un tono más claro que el suyo para no oscurecerlas y espesarlas en exceso. Eso sí, una vez hemos conseguido sacarle color, dura muchísimo, aunque lo rocemos.
Por el contrario, el lado del lápiz, que no me llamaba tanto la atención, me ha encantado. Tiene una textura muy cremosa, pigmenta muy bien, y su duración es estupenda (a no ser que las frote, mis cejas quedan tal y como las dejo por la mañana, durante todo el día). Y lo que más me gusta de todo es que, para ser un tono rubio, no tira nada a naranja, cosa que no es sencilla de conseguir.
En conclusión, aunque no ha sido tal y como lo esperaba en un principio, este lápiz-rotulador me ha sorprendido muy gratamente y se ha convertido en algo que utilizo a diario.
Y a vosotros probador@s, ¿os gusta rellenar las cejas? ¿Qué utilizáis para ello?
Besos,
Leti