Pero vamos por partes. ¿Es necesario exfoliarse? La respuesta es sí, porque al hacerlo, promueves la renovación celular de tu piel.
Conforme vas creciendo, la piel pierde poco a poco la rapidez del proceso de renovación de células, entonces las células muertas en la superficie de tu piel permanecen mucho más tiempo. Esto tiende a acentuar las líneas finas de expresión y puede hacer que tu cutis se vea opaco y sin vida.
La exfoliación compensa la disminución gradual del proceso natural de renovación de la piel y sirve para remover esas células muertas, con lo cual mejora el tono y la textura de la piel.
Ahora, para exfoliar tu piel existen dos formas: una mecánica, es decir, con esas fórmulas granuladas que sirven a través de la tracción, pero también hay exfoliantes químicos, que son más suaves con la piel.
Exfoliante químico facial: qué es y cómo usarlo
Los exfoliantes químicos eliminan las células muertas de la piel con el uso de productos químicos para ayudar a la renovación celular.
Son mucho más fáciles para la piel que las exfoliaciones físicas, pues las exfoliaciones químicas penetran más en la piel que las exfoliaciones mecánicas, por lo que tienden a producir los resultados deseados con menos problemas.
Hay dos tipos de exfoliantes químicos: los alfa-hidroxiácidos, o AHA, los beta-hidroxiácidos, o BHA.
Los dos AHA más populares son los ácidos glicólico y láctico, perfectos para las pieles grasas. Por otra parte, en cosmética, BHA por lo general se refiere al ácido salicílico, y es muy bueno para las pieles piel propensas al acné.
En cuanto a resultados, el ácido salicílico y el ácido glicólico trabajan para exfoliar la piel y disuelven las proteínas que obstruyen los poros y provocan el acné. Por su parte, el ácido láctico es ideal para la piel seca.
Sin embargo, si tienes una piel muy sensible, los expertos recomiendan buscar exfoliantes químicos faciales que estén basados en enzimas.
Estas enzimas provienen de una fuente natural, como las frutas, y funcionan de la misma manera que las basadas en ácidos, pero a un ritmo mucho más lento, lo que permite un proceso de exfoliación extremadamente seguro y suave.
Para usar un exfoliante químico facial debes consultar a tu dermatólogo, pues podrían irritar tu piel, pero no se notaría hasta después de 12 días.
Existen productos con la cantidad exacta de exfoliante químico facial, como el Glycol10, el cual puedes usar por las noches, después de limpiar tu cara y sin añadir nada más.