Desde muy temprana edad somos educados para amar a la familia, al prójimo, al Planeta, a los animales, a Dios… en fin, amar a todo lo que nos rodea, pero… ¿Qué hay de uno? ¿Dónde queda el amarnos a nosotros mismos? ¿Acaso podemos amar verdaderamente a todos y todo lo que nos rodea sin apreciar lo que llevamos en nuestro ser?. La respuesta es NO.
Si nuestro exterior es el manifiesto de lo que llevamos dentro, ¿No sería lo ideal entonces cambiar el concepto que tenemos de nosotros mismos para empezar a cambiar lo que vemos a nuestro alrededor?.
El aprender a amar lo que somos nos lleva al descubrimiento del propio ser, el autentico Yo, a aceptarnos y descubrir virtudes que antes eran desconocidas. Nos libera de conflictos internos y emociones confusas que a veces nos impiden convivir incluso con nosotros mismos. Cuando creamos amor fundamentados en la aceptación del ser, abrimos paso al desapego, en donde nada ni nadie puede herirnos.
Los adultos como formadores del futuro que son nuestros niños, debemos enseñarles a cultivar el amor en si mismos desde ahora, enseñarles a perder el miedo a los errores y a no juzgarse por ello, a practicar el perdón el cual nos libera de sentimientos de odio y rencor que hoy destruyen a la humanidad. El futuro se construye desde el presente, y entiéndase el amor propio como la aceptación del ser, y no el orgullo vehemente con el cual solemos confundirlo.
El formar seres humanos íntegros con verdaderos sentimientos de paz y respeto viene de lo que hagamos aquí en el ahora, enseñándoles el valor de lo que son, simplemente por ser, por estar ahí y existir, por ser parte del milagro de la Creación.
Comprometernos a amarnos rompe barreras mentales auto-impuestas. Comprendemos que no hay relación donde podamos ser felices si no estamos conformes con lo que somos. El amor se convierte en un poder transformador.
Pensar en amarme a mi misma me hace reflexionar: ¿Cuántas cosas he hecho sólo para complacer y agradar a los demás? ¿Cuántas veces he pasado por circunstancias en las que forzosamente intento convencerme de que es lo mejor pero siempre dejan una profunda insatisfacción?
El amarse a si mismo nos libera de pensamientos y acciones infructuosas como estas, y nos enseña a descubrir lo que realmente queremos y necesitamos en nuestras vidas, aquello que nos traerá autentica felicidad incondicional.
Hacer las cosas que realmente me gustan, perder el miedo al amor y al dolor, trabajar el perdón y liberarme de cargas que ya no tienen sentido, dejarlas ir… simplemente vivir, eso es amarse a uno mismo.
Me comprometo a amarme a mi misma por encima de todas las cosas, a cultivar el amor en mí paso a paso cada día para disfrutar de mi verdadero yo, aún cuando me pierda en el camino por amor a mí buscaré la forma de volver a el. Aprender a escuchar lo que hay en mi interior para descubrir quien soy a través del amor.
Hoy reivindico mis ganas de seguir adelante con mi camino.