Es una receta tremendamente sencilla de hacer. He visto distintas formas de hacerlo según cada canal de Youtube o cada blog. Me quedo con la siguiente, que es la que más divertida y cómoda me parece.
Necesitaremos:
Miel. Puede añadirse miel de eucalipto por sus propiedades desinfectantes y curativas.
Azúcar blanco o moreno. Se recomienda más el moreno porque los cristales son algo más duros y efectivos, pero a su vez menos dañinos que en el blanco.
Tang. De cualquier sabor. Este ingrediente es la parte divertida de la receta. Le da un color y un sabor muy rico.
La cuchara medidora es la de 1,5. Es bastante grande, pero mi bote también lo era. Así que echamos dos cucharadas de azúcar, dos de miel y Tang al gusto (no vayais a echar dos u os subirá el azúcar al infinito :D)
Creía que iba a quedar más rosa, pero el sabor que escogí es el Tropical. Así que le ha dado más bien un tono naranjita. Pero no importa para nada porqué de sabor está buenisimo!
Ya veis que decorados con algún bote más especial, puede incluso regalarse como detalle. Si hacemos un botecito más bien grande, tenemos para mucho tiempo.
Esto es de agradecer, puesto que los de LUSH tienen una caducidad muy corta para mi gusto. No me da tiempo a acabarlo, ni siquiera a llegar a la mitad. No soy tan asidua al exfoliante labial y, además, exfoliar los labios no es algo que deba hacerse todos los días.
La próxima misión siempre puede ser un exfoliante casero facial. Todo es ponerse.
Espero que os haya gustado este curioso DIY.
Y para muestra............¡un botón!
Y así quedan, suaves y sin una piel ni media.
Besos gigantes!
M.