Por lo tanto, cuando se me acabó el de naranja de Ziaja que estaba usando ( y cuya review podéis ver aquí)volví a mi adorado Sugar Scrub de Lush.
Se trata de un bloque sólido formado por azúcar, aceite de hinojo, aceite de lavanda y jengibre, lo que además lo hace ideal para pieles que tengan celulitis.
Es un exfoliante para la ducha con el que hay que tener cuidado. Hay que coger un trocito pequeño y frotarlo contra la piel, pero hay que procurar que el resto no entre en contacto con el agua o acabará deshecho. Yo suelo tenerlo en una lata de las que venden en la propia tienda y así no hay problema.
Recordad también que hay que tener cuidado y hacer la exfoliación en círculos. Debe ser firme, pero no hacer daño. De todas formas, la zona se queda algo enrojecida (pero tampoco es cuestión de haceros sangre).
Cuesta 4.20 euros el bloque de 100 gramos y lo podéis encontrar en cualquier tienda de la marca. Como siempre, recordaros que Lush es respetuosa con el medio ambiente, usa ingredientes naturales, destina dinero a causas justas y está firmemente en contra del testado de cosméticos en animales.
¿Os gusta Lush? ¿Os gustan más los exfoliantes de grano grueso o preferís lo de grano fino?