Este es el caso del vinagre de manzana, que como su nombre indica, resulta de la fermentación del jugo de manzana. Es un ingrediente barato y sirve para múltiples rutinas de belleza.
Lo primero con lo que se asocia el vinagre de manzana es con el cuidado del cabello. Nuestras abuelas ya lo utilizaban, sobre todo como remedio para deshacerse de los molestos piojos. Pero también sirve como tratamiento postlavado. El vinagre sella la cutícula del pelo, con lo que se refleja la luz y da sensación de brillo.
Eso sí, el vinagre siempre diluido. No debemos olvidar que sigue siendo un ácido y que se debe aplicar siempre con dos partes de agua por una de vinagre. Pero además, tiene otros muchos usos.
- Es un desinfectante natural, así que ayuda a combatir los hongos de las uñas o de los pies. Hay que poner un algodón sobre la zona afectada y dejarlo actuar durante al menos media hora.
- Mezclado con agua es un tónico excelente en caso de granitos.
- Promueve la pérdida de peso tomado en ayunas.
- Ayuda a alcalinizar el cuerpo y por tanto, a depurarlo.
- En caso de catarro, las gárgaras de agua con vinagre reducen la inflamación de la garganta.
- En forma de cataplasma sobre las varices ayuda a mejorar la circulación y a aliviar la pesadez.
El vinagre no tiene contraindicaciones, salvo que las mujeres embarazadas y las personas que sufren úlcera de estómago deben consultar al médico antes de tomarlo. También se recomienda tomarlo ecológico para aprovechar al máximo sus propiedades.
¿Consumís vinagre habitualmente? ¿Sabéis de algún uso más?