Adolfo Remartínez, creador de Nuggela & Sulé, dedicados al cuidado de la piel y del cabello con remedios naturales y tradicionales, nos ha explicado de qué manera afecta el verano a nuestro cabello:
Desde el primer día se notan los efectos de la arena y del viento haciendo el cuero cabelludo más sensible y causando el inicio de pérdida de color. El viento hace que la cutícula se desgaste y se produzcan más enredos.
Para poder mantener a raya el encrespamiento, se necesita planchar muy a menudo o hacer bastante uso del secador, lo que consigue que el cabello se resienta y se estropee.
Desde el cuarto día, el cloro de las piscinas y los rayos UV hacen que el PH del cabello se modifique.
A partir del quinto día, los efectos de la arena y el cloro afectan al cabello haciendo que se vuelva bastante frágil.
El color se empieza a modificar de manera notable el sexto día a causa del hierro, cobre y el cloro del agua de la piscina.
La sal marina se cristaliza facilitando la rotura del cabello y abriendo las puntas.
A partir del octavo día, se empiezan a perder lípidos y las fibras comienzan a ser más quebradizas.
En el noveno día, los colores del cabello ya se empiezan a notar con tonos verdosos o anaranjados.
Los mayores estragos llegan al décimo día cuando la queratina está en muy mal estado, el cabello totalmente quebradizo, seco, frágil…
Que se puede hacer???
Es muy importante aplicar hidratación cada vez que se lave el cabello, con acondicionadores diarios o mascarillas semanales o quincenales según haga falta.
No olvides utilizar un protector del calor cada vez que vayas a exponerte al sol o cada vez que vayas a utilizar la plancha o el secador.
Utiliza aceites esenciales para nutrir el cabello, puedes elegir por ejemplo, aceite de chia, de Argán, almendras…
Protege el cabello lo máximo posible de los rayos solares, usando pañuelos, sombreros, paraguas, pamelas, gorras…
Es posible que después del verano necesites un tratamiento intensivo para que el cabello vuelva a su estado normal, puedes elegir un tratamiento con keratina o alguno que te recomiende tu peluquero habitual después de examinar cómo ha quedado tu pelo.