Con las bajas temperaturas, la nieve y el viento, el cabello va perdiendo parte de su hidratación natural, al irse secando, la fibra se queda debilitada, deshidratada y la cutícula se empieza abrir, lo que puede hacer que se parta y que las puntas se abran, dando lugar a una melena sin brillo, sin cuerpo, seca, estropeada, encrespada…
El cabello se ve afectado como hemos comentado muchas veces por los rayos solares, pero los rayos UV y UVB no solo están presentes en los días de verano, en invierno si tienes pensado ir a esquiar, si vas a viajar a la montaña o si el tiempo trae nieve, viento y temperaturas bajas, es importante usar protector solar. Existen protectores solares de tamaño viaje que en éstos casos vendría muy bien para llevar en el bolso o en la mochila de viaje.
En ésta época, por no salir a la calle con el pelo mojado, hacemos un uso más abusivo del secador, utiliza un secador que lleve incorporado regulación de temperatura, en la más baja posible, para evitar que el calor estropee la fibra capilar (no olvides aplicar antes de su uso un poco de protector de calor).
El que llueva puede producir frizz en el cabello, no sólo se estropea el peinado en cuanto sales a la calle, sino que también queda encrespado, por lo que necesitas aportar mucho producto hidratante, como acondicionadores y mascarillas.
Existen muchos productos en el mercado que tienen propiedades hidratantes, idóneos para tratar éstos problemas, por ejemplo, la gama Olaplex está prepara para cuidar el cabello en invierno, ayuda a reparar los daños de forma permanente, protege además de los daños que producen las decoloraciones, tratamientos químicos como alisados, permanentes, tintes, planchas…
CONSEJOS PARA EL INVIERNO:
Protege tu cabello con gorros, gorras, sombreros o pañuelos para que los rayos UV y UVB no penetren en él.
Intenta evitar el uso masivo del secador, aunque sea invierno, intenta cuadrar el horario de tu lavado para que tu pelo pueda secarse por si solo dentro de casa (en la medida de lo posible).
No frotes el cabello con la toalla después de lavarlo, si lo haces, provocarás más frizz en él, sécalo liándola a modo de turbante o a golpecitos pero sin frotar.
No te olvides de la hidratación, utiliza un acondicionador cada vez que te laves el pelo, y una mascarilla una vez cada quince días o semanal, según te haga falta.