Estás cansada de hacer siempre los mismos ejercicios de piernas? ¿Crees que eso te está estancando en tu evolución? Aquí te dejos tres ejercicios sorprendentes que te van a resultar muy efectivos y, sobre todo, muy divertidos.
La silla
Colócate de espaldas a una pared y apoya la espalda sobre ella; igual que lo harías sobre el respaldo de una silla mientras tienes las piernas flexionadas en ángulo recto a la altura de caderas y rodillas. Es decir, la misma posición que sentada, pero sin silla. Los únicos puntos de apoyo son la espalda en la pared y los pies en el suelo. En esta posición trata de aguanta dos minutos. Verás como al final las piernas te queman. Haz solo una serie por sesión. En cada nueva sesión aumenta la duración 30 segundos, hasta llegar a los 5 minutos.
Zig-zag pata coja
¿Cuánto hace que no saltas a la pata coja? Seguramente ni te acuerdas y es una lástima porque es un gran ejercicio. Coloca 6 conos seguidos a una distancia de dos metros entre ellos -si no tienes conos usa cualquier elemento que te sirva de referencia-. Corriendo a la pata coja haz un recorrido en zigzag por los conos dejando uno a la derecha, un uno a la izquierda hasta llegar al final, medida vuelta y con la misma pierna hasta el punto de salida. Luego repite con la otra pierna. Cronometra tus recorridos, tanto con una pierna como con otra. Así no solo percibirás las mejoras en tu cuerpo; sino que las constatarás en cifras.
Salto y equilibrio a la pata coja
Busca una valla de unos 35 o 40 centímetros de altura. Si en tu gimnasio todavía no tenéis estas vallitas que tanto se usan ahora, puedes poner una pica o una barra ligera sostenida por dos steps a la misma altura. Al ponerla ten en cuenta que no debe estar sujeta con nada, de manera que se caiga con poco que la toques, en importante por si tropiezas que ésta vuelque. Ponte de cara a la valla y sáltala a la pata coja, la gracia esta en caer, y mantener el equilibrio sobre la misma pierna con la que has saltado. Poco a poco ve subiendo el listón y colocando varios obstáculos seguidos a un metro de distancia el uno del otro.
Prueba a cambiar de vez en cuando tus rutinas y ejercicios en el gimnasio, y veras como los resultados se notarán más rápido.
