Las navidades son fechas de celebración y, en muy poco tiempo, las comidas, cenas y 'tapitas' con los amigos, familiares y compañeros de trabajo se nos acumulan, haciendo que cambiemos nuestros hábitos alimenticios y que comamos en exceso. Si a esto le sumamos que éstas comilonas suelen estar llenas de exquisiteces, a muchos les cuesta demasiado resistirse, pero les aseguro que no es imposible llevar un menú bajo en calorías navideño
El hecho de coger unos kilos de más no tienen por qué preocuparnos demasiado si luego sabemos compensar, pero si llevamos ya tiempo a dieta, debemos revisar bien lo que comemos para evitar que todo nuestro esfuerzo haya sido en balde. Una buena idea es ser lo más comedidos posible y optar por un menú bajo en calorías navideño. Nuestras amigas del foro de Dietas de facilisimo.com saben mucho de esto y nos ofrecen sus sabios consejos.
Ligero, vistoso y sabroso
Además de los alimentos que se sirven, que no suelen ser los habituales, una de las facetas que hacen tan irresistibles los menús navideños es la presentación de la mesa y los platos. Por ello, bien podemos preparar verduras, ensaladas y cremas ligeras que no sumarán demasaidas calorías, nos aportarán los nutrientes necesarios y sentarán de maravilla a nuestro paladar. Prueba a ponerlos en esa bonita vajilla o a adornarlos bien con colorido y verás cómo no echas de menos el cordero.
Por ejemplo, Ningyoshinda nos propone una lasaña de escalivada que probó un día en un restaurante, compuesta con verduritas en capas y "sin pasta ni bechamel", o preparar bombones de salmón o jamón serrano rellenos de queso light a modo de aperitivo, muy rico y muy saludable; o una ligera sopa de melón, que podemos especiar con un poco de menta y añadirle unas virutas de jamón serrano en busca de un toque exótico.
Tampoco debemos olvidarnos de que el pescado y el marisco son opciones totalmente válidas, muy sabrosas y poco grasas. Cocínalos al horno, al papillote o a la plancha para evitar sumar calorías extra, y echa buena mano de los aliños: limón, especias, ajo, cebolla... hay un mundo de posibilidades para no recurrir a las mayonesas y dar a nuestros platos todo el sabor que la ocasión merece. Cristination nos sugiere una "Cama de patatas con gula y huevo" o un "Filete rojo de atún sobre cama de pisto", ambos platos muy saciantes y no necesiariamente muy calóricos.
Si prefieres la carne, mejor decántate por el pollo o el pavo, siempre quitándoles la piel y cocinándolos sin grasas. Por ejemplo, a nuestra amiga Betty Boop se le ha ocurrido una receta que no te puedes perder: "Pechugas festivas", cocinadas con albahaca y gelatina, seguro que está riquísima.
Compensando los excesos
Por otro lado, bien es cierto que muchos de nosotros tenemos cenas de empresa o con los amigos en las que no cocinamos nosotros mismos y, por tanto, puede ser más difícil escoger platos más saludables. Consciente de ello, la forera CaritoSergio propone compensar lo que comemos los días en los que no tenemos ningún compromiso: "si comemos de dieta y los días claves nos la saltamos, el pecado no es tan grave. Podemos hacer un choque el día antes de la comilona y el día de después".
Pero si hay una tentación que es difícil evitar en Navidad, esa son los dulces. Turrones, mazapanes, polvorones, bombones... es imposible resistirnos a ellos, pero si los tomamos en moderación e intentamos hacer un buen postre con fruta tipo macedonias o gelatinas, luego las ganas de dulce serán menores y sólo 'pecaremos' en su justa medida.
Por último, si hay algo en lo que sí que debemos comedirnos más es en las cantidades de alcohol que tomamos. Muchos nutricionistas aconsejan reservar este tipo de bebidas sólo para los brindis por las grandes cantidades calóricas que contienen y que pueden echar por la borda cualquier otro esfuerzo en el menú. Sea como sea, lo importante es cuidarnos en salud y tratar de pasarlo lo mejor posible, disfruta de los tuyos y verás cómo no tienes la sensación de que estás haciendo tanto sacrificio.
Tenéis todas las recetas en este post del foro de Dietas.