Lo primero que debemos hacer, según indica la dietista Marta González Caballero es "tener previsto un plan para organizarse las comidas durante estas fechas". De esta manera, podremos ser más conscientes de lo que comemos y evitar así los excesos tan típicos de estas fiestas.
Disfruta con moderación
Para la mayor parte de la gente, la Navidad es sinónimo de festejos, de reunirse con la familia y de preparar platos especiales para la ocasión. Con todo esto encima, quizá en lo que menos pensemos es en seguir con nuestra dieta, y dejemos el régimen para enero. Sin embargo, con un poco de fuerza de voluntad y algunas pautas básicas, es posible disfrutar de las fiestas sin temer luego al veredicto de la báscula.Evidentemente, lo más importante es huir de los atracones. Si los comemos con moderación, podremos saborear turrones y mazapanes sin sentirnos culpables por ello. No obstante, siempre hay ciertos alimentos que resultan menos perjudiciales para nuestra silueta. Siguiendo esto, Marta González recomienda "preparar platos más ligeros optando por carnes magras o con poco contenido en grasa".
Otra sugerencia de la dietista pasa por cambiar la carne por pescado o marisco, ya que estos, si los cocinamos adecuadamente, "aportan pocas calorías". Una buena elección sería "el rape, la merluza, el bacalao, el mero, la lubina, etc.", añade la experta. En cuanto a las guarniciones, lo mejor es acompañar los platos con verduras y no excedernos con las salsas o las vinagretas.
Por otro lado, tampoco nos debemos olvidar de que tanto o más importante que los ingredientes que escojamos para las recetas, es la forma de cocinarlos que utilicemos. Marta González explica que es aconsejable no abusar de "fritos, rebozados, estofados y empanados", sino decantarnos por cocciones más ligeras como "el papillote, el horno, el vapor, el hervido o la plancha".
La dietista nos aconseja
Aunque siempre nos podemos permitir un capricho y los dulces no tienen por qué ser alimentos prohibidos, una buena idea es apostar por los postres de fruta y no abalanzarnos descontroladamente sobre turrones, bombones y polvorones. Si aún así preferimos la repostería, "se puede optar por la repostería casera, ya que es más fácil controlar los ingredientes y las cantidades".El otro gran extra de las navidades es el alcohol y aunque pensemos que dos copas de vino durante la cena, una de champán para brindar y dos chupitos de algún licor para rematar la velada no nos pueden hacer mucho, lo cierto es que todo esto es una de las principales causas de los kilos post navideños. Por ello, mejor decantarnos por las bebidas light y sin alcohol y reservarnos un extra sólo para el momento del brindis.
Otra cuestión a tener en cuenta es que los días que sepamos que vamos a comer algo más, como Nochebuena, la comida de Navidad o Nochevieja, "lo mejor es realizar los restantes menús de la jornada lo más ligeros que podamos", advierte la nutricionista. Pero sobre todo, lo que no debemos hacer nunca es estar un día en ayuno o saltarnos alguna de las comidas.
Sin duda, tras las navidades son muchos los que se lamentan de haber engordado, pero siendo ordenados en nuestras comidas, podremos seguir con una dieta equilibrada sin tener que renunciar a esas delicias navideñas que tanto ansiamos el resto del año.
Agradecimientos a Marta González Caballero, experta en dietética y nutrición.