Aprende a cómo tratar la flacidez después de la pérdida de peso
La piel posee un elemento especial que la hace sumamente elástica. Una mujer al estar embarazada, por ejemplo, observa cómo en un período relativamente corto de tiempo, su abdomen sufre un cambio increíble. Pero esta situación no es sólo para estos casos individuales. A menudo, muchas personas aumentan de peso y con él su piel se ajusta a este esquema. Sucede que al querer reducir medidas, es necesario atender esta piel que sufrió modificaciones. Conviene, si estás planificando sumarte a una dieta para perder peso, hacer una planificación. El cuerpo no está apto para que lo sometas a cambios muy bruscos en un período corto de tiempo. Por lo tanto, es recomendable seguir una dieta adecuada con un acompañamiento físico y establecer una meta de pérdida de peso semanal.
Establecer un adecuado sistema de ejercicios
Hacer ejercicios como parte de tus actividades diarias es altamente beneficioso para tu cuerpo. Además de conservarte en forma, estimula el correcto funcionamiento de los órganos y procesos internos. De la misma forma, puedes aprovecharlo para combatir la molesta flacidez que se genera luego de adelgazar. Lo ideal sería dedicar, al menos, media hora cada día de forma interdiaria. Se puede ubicar un sitio dentro de casa cuyo piso sea firme y espacioso, preferiblemente sin perturbaciones. Entre las rutinas de ejercicios que servirán para establecer cómo tratar la flacidez después de la pérdida de peso se encuentran:
Abdominales y bicicleta: trabajan los músculos del abdomen, retrayéndolos y reafirmándolos. Conviene iniciar con series de pocas repeticiones para no sobrecargar el cuerpo.
Las sentadillas: ayudan a trabajar las áreas de las piernas y los glúteos. Son cómodos de hacer y no demandan ningún tipo de equipo extra.
Lagartijas o flexiones de pecho: ayudan a mantener en buen estado los músculos de los brazos. Además de fortalecer las piernas.
Estos son algunos ejercicios sencillos que te ayudarán a saber cómo tratar la flacidez después de la pérdida de peso.
Sigue estrategias para darle mayor elasticidad a la piel
Hablar de elasticidad en la piel no se refiere únicamente a cuando hay sobrepeso. La realidad es que la elasticidad permite una mejor adaptación de la piel al cuerpo que tengas en el momento. Para ello conviene seguir estas estrategias:
Consumir agua en cantidades adecuadas: el agua es el hidratante por excelencia de la piel. Mientras buscamos cómo tratar la flacidez después de la pérdida de peso, podemos ir ayudándola con una buena cantidad de agua diaria.
Existen alimentos, bajos en calorías, que son ricos en colágeno. Este elemento es indispensable para mantener la piel elástica. Puedes incluirlos dentro de tu dieta. Algunos son: los frutos secos, el pescado, la leche.
Evitar fumar es siempre una buena idea. En este caso en particular, la nicotina afecta negativamente la elasticidad de la piel ocasionando que el problema de flacidez sea más desagradable.
Nuevo peso, nuevo cuerpo
Ser obeso y perder muchos kilos hace parecer que tienes un nuevo cuerpo. La realidad es que esto no es así. Los individuos se pueden sentir estéticamente defraudados al ver que luego de tanto esfuerzo, se redujeron los kilos pero la piel te juega una mala pasada. En ocasiones, muchos de los tips facilitados en este artículo no son suficientes y hace falta recurrir a cirugías. Estas deben ser estudiadas y valoradas por especialistas que te darán su opinión al respecto. De todos modos, lo importante es empezar y para conocer cómo tratar la flacidez después de la pérdida de peso, tienes las ideas que aquí te sugerimos.
.