Estos son los tipos de piel más comunes, ¿Cuál es la tuya?:
Piel grasa: La piel grasa suele presentar poros abiertos, brillo en exceso, presencia de puntos negros (comedones), espinillas y en situaciones más severas acné. Si es tu caso usa productos con fórmulas libres de aceite y con efecto matificante, te ayudarán a controlar por mayor tiempo el brillo y la producción de sebo que tiende a dar a un aspecto apelmazado al maquillaje, o en algunas ocasiones desvanecimiento del color luego de unas pocas horas de aplicado. Las fórmulas cosméticas con ácido salicílico son las más convenientes ya que ayuda a reducir y controlar los niveles de grasa y acné. Evita los productos cremosos como bases en barra, delineadores en gel, pain pots (sombras en crema) y rubores en crema. Controla el uso de glitters e iluminadores. Dile SÍ a las bases en mousse o líquidas, primers y fijadores de maquillaje.
Si tu piel es grasa asegura tu maquillaje con primers, elige bases líquidas y productos en polvo. Fuente: Pixabay.com
Piel seca: Suele tener un aspecto acartonado, opaco y deshidratado, presentando tirantez e incluso descamaciones en algunas áreas. El maquillaje para tu tipo de piel debe ser hidratante, para darle un aspecto fresco y saludable al rostro. Las fórmulas cosméticas ricas en emolientes como la vitamina E suelen ser las más efectivas. Los rubores, sombras y delineadores en crema, polvos minerales y bases con efecto photoready le van muy bien, ya que aportan durabilidad con respecto al color además de un aspecto saludable. Iluminadores y bronzers también son una buena opción para las pieles secas ya que les aporta luminosidad. Evita el maquillaje pesado y/o con efecto mate ya que endurecen la expresión y dan un aspecto marchito y envejecido a la piel.
Los rubores y sombras en crema son buena opción para las pieles secas. Fuente: Pixabay.com
Piel normal y mixta: La piel normal tiene el equilibrio adecuado entre hidratación y grasa. Su aspecto es saludable, con poros cerrados, buena elasticidad y sin imperfecciones cutáneas. Aceptan fórmulas cosméticas sin características especiales. El maquillaje “para todo tipo de piel” suele ser el preferido para esta tez. La piel mixta es una combinación entre normal/seca ó normal/grasa, siendo la piel grasa una característica común en la zona T del rostro (mentón, nariz y frente). En este caso conviene utilizar productos matificantes antes de aplicar el maquillaje para controlar el brillo en la zona T, tales como primers y en el resto del rostro el producto de preferencia.
Las pieles normales no requieren de productos específicos al usar maquillaje. Fuente: Pixabay.com
Piel madura: Presenta signos de envejecimiento como arrugas y líneas de expresión, además de tener un aspecto de pérdida de volumen, firmeza y elasticidad debido a la disminución de colágeno y elastina. El maquillaje hidratante con propiedades antiedad es el más favorecedor. En el mercado existe una variedad de productos especializados para este tipo de piel, cuyas fórmulas ofrecen un efecto lifting dándole un aspecto de firmeza, mayor volumen y lozanía a la piel. Las fórmulas cosméticas ligeras y tratamientos ricos en ácido hialurónico son muy buena opción. Evita el maquillaje recargado ya que tiende a acumularse en los pliegues y líneas de expresión provocando un efecto desagradable.
Así como cada cabeza es un mundo, cada rostro también lo es. Si tienes dudas sobre tu tipo de piel y sus necesidades, consulta con tu médico especialista quien te dará la mejor orientación sobre las condiciones y requerimientos específicos de tu rostro, además de sugerirte los productos cosméticos y el mejor maquillaje para tu tipo de piel.
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