Nuestro rostro es nuestra carta de presentación, lo primero que los demás notan de nosotras, y por eso es necesario tratarlo con especial cuidado. Los excesos de maquillaje, el uso de productos incorrectos para nuestro tipo de piel e incluso la luz solar van dañando nuestro rostro sin que lo notemos. Si quieres renovar tu imagen y obtener una apariencia más fresca y saludable, sigue leyendo para conocer algunas mascarillas que te ayudarán a lograrlo.
CONOCE TU TIPO DE PIEL
Antes de comenzar a mezclar ingredientes, tienes que considerar tu tipo de piel y lo que quieres lograr con la mascarilla. De esta manera podrás encontrar la receta que mejor funcione para ti.
Para conocer tu tipo de piel empieza por lavar tu rostro suavemente con jabón neutro o de glicerina. No utilices esponjas ni frotes muy fuerte la toalla al secar, para evitar enrojecimiento y tensión en tu rostro. Deja que pase una hora aproximadamente y observa tu rostro frente a un espejo bien iluminado. Si se ve limpio y se siente suave, tu tipo de piel es normal. Si notas que tu piel se siente tirante o identificas zonas rojas o descamadas, frota un pañuelo de papel en tu rostro. Si este queda limpio, probablemente tu piel sea seca. Si al contrario, notas que contiene restos oleosos es porque tu piel es grasa. Si el pañuelo está limpio al frotarlo por tu rostro, excepto en la nariz, frente y mentón tu piel es mixta.
Esta información te permitirá elegir de manera adecuada la mascarilla que utilizas en tu rostro para no recargarlo o resecarlo innecesariamente. Además, podrás buscar productos específicos para granitos, puntos negros o arrugas que cuiden tu piel adecuadamente, según los problemas que quieras combatir.
MASCARILLA DE AVENA Y YOGURT PARA UNA LIMPIEZA PROFUNDA
Para realizar una limpieza profunda necesitarás mezclar una cucharada de avena molida, una cucharada de yogurt orgánico natural y media cucharadita de miel de abejas. Aplica la mezcla en tu rostro y déjala durante 10 minutos antes de enjuagarla con agua tibia. Luego de que hayas retirado todo el contenido de tu rostro, aplica crema humectante según tu tipo de piel para nutrir tu rostro. Esta mascarilla es genial porque puede ser aplicada a cualquier tipo de piel.
MASCARILLA DE PEPINO Y LIMÓN PARA LA COMBATIR LA GRASITUD DE LA PIEL
El pepino y el limón combinados son excelentes para tratar las pieles grasas, dejando una sensación de frescura en el rostro. Para esta mascarilla necesitarás pelar un pepino y batirlo junto a una clara de huevo y una cucharada de limón. Cuando se haya generado una pasta homogénea estará lista para ser aplicada al rostro. Espera entre 15 y 20 minutos antes de retirarla con agua tibia.
CAFÉ Y CACAO PARA TRATAR LA PIEL SECA
Si en el test de tipo de pieles descubriste que tienes una piel seca, esta mascarilla te ayudará a combatir tu problema. Necesitarás cuatro cucharadas de café finamente molido, cuatro cucharadas de cacao en polvo y ocho cucharadas de leche entera. Comenzarás mezclando el polvo de cacao y el café y luego agregarás la leche hasta que obtengas una pasta uniforme. Deberás dejar la mezcla en tu rostro durante al menos 15 minutos antes de enjuagar con agua tibia.