¡Buenos días, chicas!
Hace poquito, os presenté una tienda online, que dispone de maravillosas marcas y/o productos, tales como: Naturavia, Holy Moly, Hiro, Savon Stories, etc, ¿recordáis?. Esta página web, "Organic Skincare", ha sido creada por una enfermera, que le surgieron algunas dudas, sobre los productos saludables, los cosméticos convencionales, y su eficacia en pieles atópicas y reactivas, etc. De ahí, empezó a averiguar más sobre los ingredientes, de los cosméticos, que usaba a diario, por las circunstancias que sufrió, de varios productos convencionales.
En ese momento, decidió crear esta maravillosa tienda online, donde, ella revisa cuidadosamente el inci de cada uno de ellos, con el fín de ofrecer productos libres de tóxicos, pero además, dedicarnos cosméticos ideales para todo tipo de pieles, incluidos, los que sufren problemas concretos (como: alergia a cientos ingredientes, piel atópica...). Es así que, ninguno, de ellos, contiene nada de parabenos, aceites minerales (parafinas, vaselinas, petrolatum, siliconas, SLG, etc), PEG´s, ftalatos, DEA, MEA, TEA, colorantes artificiales, conservantes sintéticos, fragancias, etc. Y, ¡lo mejor!, es que tampoco han sido testados en animales.
En esta ocasión, quiero destacar, una de las marcas que, desde que la conocí, en esta web, me enamoró, al instante. Ésta, se conoce con el nombre de "Terre Verdi", la cual, conquista nada más verla. Gracias a "Organic Skincare", podemos disfrutar de 12 productos, 12 joyas, para tu piel y la de los tuyos. Cómo veréis, por las fotos, todos se presentan en frascos de cristal violeta, muy bonitos y elegantes. Y, lo mejor de ella, es que es apta para veganos.
Para que conozcáis, un poquito mejor, la historia de esta firma ("Terre Verdi"), os comento que nació tras varios años ajetreados entre Nueva York y Londres, donde, Alessandra (la creadora) se plantea lo que es mejor para su familia. En ese momento, decide que es el momento de tomarse la vida con más calma, recordando la maravillosa infancia que pasó en la granja familiar, en Sicilia.
Para volver a conectar con la naturaleza, empieza a usar, los mismos, aceites vegetales y esenciales que veía cuando era pequeña. Viendo los resultados que obtenía, no lo dudó, y se lanzó, al mercado, para crear productos que ella misma hacía y que usaba, desde hace años, en su familia. Fue, en ese instante, que poco a poco, sus productos han ido más allá, por la maravillosa calidad y eficacia que tienen.
Yo, he tenido la maravillosa oportunidad de probar dos de ellos, en concreto: el "Aceite de Camelia" y la "Crema Hidratante Fluida NeroliPom". Como os he mencionado, antes, ambos se presentan en unos frascos de cristal, de color violeta, muy bonitos y elegantes. Cada uno contiene 50 ml de cantidad. Pero, os voy hablar de ellos, de manera conjunta, ya que, así es como los he usado yo, en este último mes, jejeje. Aunque, primero de todo, os voy a mencionar un poco las características que tienen, cada uno, ¿vale?.
Aceite de Camelia: Es un aceite de textura ligera, que se absorbe muy bien, y que tiene un aroma muy muy sutil y suave; gracias a que está enriquecido de ácidos grasos, vitaminas y minerales. Es ideal para calmar las pieles sensibles, tanto de la cara, cuerpo, uñas como el cabello (sin embargo, yo lo estoy utilizando, más bien, en la cara). Por ello, es perfecto para todo tipo de rostros, en especial, las maduras, normales, grasas/mixtas y secas, con tendencia a acné, puesto que, ayuda a prevenir las arrugas, iluminar y, sobre todo, eliminar marquitas de acné y manchas.
Hidratante Facial NeroliPom: Tiene una textura muy fluida, que se extiende de maravilla y se absorbe en segundos. Lo que más me fascina, de ella, es el aroma tan agradable (como a azahar) y rico que tiene, ya que, está enriquecida de aceite de granada, aceite de camelia, aloe vera, vitamina E, flor de naranjo, antioxidantes y extractos de neroli. Es una crema perfecta para todo tipo de pieles, incluida, para las más sensibles, secas o maduras. Además, los hombres la pueden usar para después del afeitado, ya que, calma, alivia e hidrata, el rostro, estupendamente, y sin ser nada grasa.
Tras estas breves descripciones de ambos productos, creo que no hay mucho más que decir, ¿verdad?, jejeje, ¡es broma!. Sinceramente, estoy encantadísima con los dos... El aceite, al ser bastante fluido, no resulta ser nada pringoso ni incómodo de aplicar, ¡es más!, se extiende de maravilla. Y, lo mejor de él, es que, gracias a sus cualidades, tiene un gran efecto antienvejecimiento, por lo que, también, es perfecto para pieles maduras y para combatir los signos de la edad.
Con sólo dos o tres gotitas, de nada, ¡es más que suficiente para obtener una piel hidratada, bonita, radiante, suave y luminosa (sin nada de brillos)!. Para ello, os recomiendo aplicarlo con la cara ligeramente humedecida, o como yo normalmente suelo hacer, añadiendo un par de gotas junto con la crema facial. De esta última manera, me va mucho mejor, porque no noto mi cara demasiado luminosa y aprecio que se absorbe muchísimo más rápido.
Por ahora, yo suelo utilizarlo, mejor, por las noches, puesto que, por las mañanas, prefiero aplicar algo más ligero... De todas maneras, es el primer aceite facial que pruebo, rico en camelia, y estoy ansiosa de ver, si de verdad funciona con las marquitas de acné y manchas, jejeje. En este aspecto, os aclaro de que, no es que tenga muchas, la verdad..., pero algunas si que aprecio, cuando antes, en mi adolescencia, hacía cosillas, en los granos, que no se tenía que hacer... (¡no se si me entendéis!, jejeje).
Por el momento, me está gustando mucho este producto, porque, como todas sabréis, yo suelo utilizar más, el aceite facial de jojoba (¡es mi favorito!, jejeje), y al animarme con éste, pensé que no me daría tan buenas conclusiones..., sin embargo, después de un par de semanas de uso, ¡ha resultado ser todo lo contrario!, jejeje.
Si el aceite facial me ha gustado mucho, por calmar y por la hidratación que aporta, entre sus otras muchas cualidades..., la crema facial, ¡ha sido indescriptible..., os lo aseguro!. Parece ser, que, tanto mi cabello como rostro, al usar, desde hace años productos ecológicos, han ido cambiando..., y ya no los noto con tanto sebo como antes. En verano, imagino que aparecerán esos dichosos brillitos (en la cara), pero es la "suerte" (llamemoslo así) de vivir en una zona bastante húmeda.
Cada mañana, tras mi rutina de limpieza diaria, aplico esta hidratante facial y, ¡estoy asombrada!. Se absorbe en un segundo, sin dejar ninguna sensación grasienta, incómoda ni desagradable en mi rostro. ¡Es más!, la deja totalmente mate, hidratada y calmada. Aun así, si que debo deciros, que pasadas ya varias horas (entre 6 y 8, aproximadamente), empiezo a notar algunos brillitos, sobre todo, en la frente, nariz y barbilla (la zona T).
En lo que se refiere a las arrugas y/o líneas de expresión, por el momento no os puedo decir mucho si va bien, jejeje, porque sólo tengo algunas cerca de los ojos (arrugas no tengo) y otras muy poco profundizadas..., pero como con todo, hay que ser muy constante con este tipo de productos para ver, más adelante, sus resultados.
Por ello, es una crema que me está encantando, en esta época de frío, porque no resulta ser nada pesada para la piel, y mucho menos, la deja incómoda, ni con ninguna sensación grasienta ni desagradable en ella. Sin embargo, creo que, cuando haya más calor, prefería, mejor, otra que matificase más. No obstante, con este tiempo..., ¡os la recomiendo un montón!, porque he podido apreciar, poco a poco, que me controla, de maravilla, la descamación que me suele salir, sobre todo en la frente, cuando empieza a refrescar.
¡Espero vuestros comentarios y opiniones!