Los sulfatos o sales son compuestos químicos que se utilizan para la eliminación de grasas y para purificar. En peluquería, se utiliza en gran cantidad de champús para eliminar las impurezas y la grasa acumulada que podamos tener.
Podemos destacar 2 tipos:
El SLS (sodium lauryl sulfate) es un derivado del aceite de coco, bastante usados en cosmética por su bajo precio, pero es un tanto fuerte por lo que se usa en cantidades pequeñas.
El SLES (Sodium laureth sulfate) es el mas usado en cosmética, incluso en detergentes, jugando en cantidades según deseo del fabricante.
Beneficios y desventajas de su uso en el champú:
Una cantidad adecuada de sustancia en la composición de los champús, no tiene porqué ser, ni mucho menos, perjudicial para nuestro cabello.
Hay que saber que tipo de champú (con o sin sulfatos) debemos usar, basándonos en nuestro caso en particular:
Los sulfatos actúan sobre la grasa, con la espuma retiran gran cantidad de ella y de impurezas, por lo que este tipo de champú es ideal para los cabellos grasos, casos en los que purificará y beneficiarán, por el contrario, si usaramos uno sin sulfatos, el pelo quedaría mas apagado, sin volumen, pesado… incluso podría aparecer caspa y/o picores.
Si nos ponemos en el caso contrario, un pelo seco o dañado, lo que necesita es hidratación, por lo que hay que usar el champú sin sal, de lo contrario, el pelo se secaría aun mas pudiendo llegar incluso a partirse y la aparición de frizz.
Si que hay que evitar el uso de los sulfatos en cabellos tratados químicamente: teñido, permanentado, alisado, tratamientos con keratina…. para ayudar a la duración de los mismos, suavizar, aportar brillo….
EN RESUMEN:
Para cabello graso: champú con sulfatos.
Para cabello seco o dañado: Champú sin sulfatos.
Para cabello tratado químicamente: Champú sin sulfatos.
FUENTES:
Cabellosderapunzel
Blovver.com
Archivado en: Escritos y consejos, Productos, Todos los cabellos Tagged: Escritos y consejos, Productos, Todos los cabellos