¿CHAMPÚS CON SULFATOS O SIN SULFATOS?
Seguramente en algún momento habrás oído hablar de los sulfatos. Cada vez son más las personas que miran las etiquetas de los champús y otros productos cosméticos para ver su composición en busca de productos sin sulfatos y otros componentes químicos. En muchas ocasiones podemos encontrarnos con rumores que están fuera de contexto, dando lugar a ideas erróneas. Por ello hoy, vamos a resolver dudas sobre este ingrediente ¿Qué son los sulfatos? ¿Qué función tienen? ¿Son realmente tan malos para la salud?
Los sulfatos destruyen la barrera lipídica protectora natural de la piel y esta acción puede producir picores, descamación, sensibilidad. Por otro lado, en los cabellos teñidos hacen que la duración de su coloración sea menor.
¿QUÉ SON LOS SULFATOS Y PARA QUÉ SIRVEN?
Los sulfatos son unos compuestos químicos, pertenecientes a la familia de los surfactantes, que se utilizan principalmente como agentes limpiadores tanto de la piel como del cabello, aunque también se utilizan como espesante.
Tienen la función de limpiar y generar espuma. Cuando entran en contacto con el agua forman unas micelas que son las responsables de arrastrar la suciedad del cabello y de la piel.
Los podemos encontrar en las etiquetas de champús, geles de baño, espumas limpiadoras y otros productos destinados a la higiene personal con diferentes nombres pero los más habituales son “Sodium Lauril Sulfate” y “Sodium Laureth Sulfate” (SLS). De hecho, este componente químico está presente en 9 de cada 10 productos, sobre todo en aquellos de menor coste debido a que es más barato y efectivo.
¿POR QUÉ LOS SULFATOS SON DAÑINOS?
Los sulfatos son un potente y eficaz eliminador de grasa del cabello y de la piel pero también se debe tener en cuenta de que destruyen los lípidos naturales de la piel, necesarios para que ésta pueda defenderse de las agresiones externas.En definitiva, los SLS son irritantes para la piel humana y su uso continuado es la causa de muchos problemas de sequedad, de irritación en el cuero cabelludo y de la aparición de la caspa.
Por otro lado, los sulfatos penetran por la piel introduciéndose en nuestro organismo y pudiendo llegar a ser perjudiciales para algunos órganos vitales, aunque no se ha podido comprobar en ningún estudio que sean cancerígenos.
¿QUÉ CHAMPÚ DEBO UTILIZAR?
Muchas personas utilizan champús con sulfatos frecuentemente y no presentan problemas de picores, sequedad u otros. No obstante, aquellas personas con el cuero cabelludo sensible deben evitarlos.Concretamente, el Sodium Laureth Sulfate (SLES) se encuentra con más frecuencia en los cosméticos por tener sustancias menos abrasivas. El problema es que en su síntesis se puede producir una sustancia conocida como 1-4 dioxano, cancerígena y que no puede ser metabolizada por el hígado, por lo que su uso prolongado puede tener efectos acumulativos.
No obstante, la Administración de Fármacos y Alimentos de EEUU (FDA), consideran que los SLES son seguros en las formulaciones cosméticas y en los productos de cuidado personal, ya que muchos de estos productos están diseñados para ser utilizados en aplicaciones cortas (lavado de manos, rostro, cabello) y por lo tanto, los riesgos son tan mínimos que no están considerados nocivos.
¿POR QUÉ UTILIZAR UN CHAMPÚ SIN SULFATOS?
Los champús sin sulfatos retienen mejor la humedad y favorecen la producción natural de grasas. Son adecuados, como decíamos antes, para aquellas personas con el cuero cabelludo sensible e irritado.Al no llevar sulfatos hacen menos espuma pero se ha de tener en cuenta que sin espuma también se limpia. Siempre es más aconsejable optar por un champú natural, sin químicos ni componentes tóxicos, elaborado con ingredientes orgánicos y que no lleven ni sulfatos, ni parabenos, ni siliconas, ni colorantes, ni conservantes. Siempre contarás con una ventaja más saludable ya que ni irritan, ni causan picores, ni alergias o eczemas.