Llevo un tiempo poniendo en práctica un truco para lavarme el pelo que os va a asombrar por lo bien que lo deja y lo único que hay que usar. A mí al principio me costaba creer que funcionara, pero os aseguro que es genial. Seguid leyendo y veréis.
Hace unos meses, mi amiga Carmen, que es una beauty junkie como yo y está al día de todas las novedades en productos y tendencias, me escribió por Instagram para contarme una nueva forma de lavarse el pelo que había probado y estaba alucinando con los resultados.
Cuando me contó en qué consistía me costaba creerme que fuera verdad, pero me insistió en que probara un día, y así lo hice. Doy fe de que todo lo que me había contado Carmen es verdad, y que el pelo se queda suave, brillante, muy limpio y con volumen. Y tan solo hay que usar un producto: acondicionador.
Sí, el truco consiste simplemente en lavarse el pelo no usando el champú, sino el acondicionador. Para las incrédulas como yo, os explico la técnica: te mojas el pelo como normalmente, y en vez de ponerte champú te pones acondicionador en toda la raíz del pelo. Frotas bien para llegar a todo la cabeza (ojo, no hace nada de espuma y a lo mejor hay que usar un poco más de producto que si usaras el acondicionador como normalmente), y aclaras. No hay que dejarlo actuar ni repetir la operación. Simplemente aclarar súper bien el pelo. Y listo.
Os aseguro que el pelo se os va a quedar limpio, de verdad. Y vale cualquier acondicionador, aunque dicen que es mejor si usas uno sin siliconas ni parabenos. Yo he probado con uno con esas características y uno normal y es verdad que con el primero se queda un poco mejor, pero vamos, no es imprescindible.
La clave está en repartirlo muy bien por la raíz del pelo y asegurarse de que lo frotamos para que "atrape" la suciedad y la grasa, y en aclararlo también muy bien. Como el acondicionador es un producto en cierto modo graso, se lleva muy bien la suciedad y la grasa del pelo. Es lo mismo que un desmaquillante en aceite o crema elimina mejor el maquillaje y la suciedad de tipo graso en la piel.
La primera vez yo probé este truco un día que no iba a salir de casa, por si el resultado no me gustaba, y me gustó tanto que ahora suelo usarlo una vez a la semana o cada dos semanas. Me encanta cómo se me queda el pelo de limpio y suave, suelto, con volumen... perfecto. Además, me encanta la idea de ahorrar tiempo, dinero y agua, porque solo hay que "enjabonarse" una vez y usamos solo un producto.
Anda, probad esto y me contáis si os funciona. Yo estoy casi segura de que sí y de que os va a encantar.