Antes de nada he de deciros que siempre he tenido sobrepeso, en algunas etapas de mi vida he tenido bastante sobrepeso. Como ya os he comentado en un post anterior tengo figura de reloj de arena y todo lo acumulo de la cintura a las rodillas. Soy de por sí de cadera ancha así que imaginaros, y mis muslos son gruesos, con muchísima flacidez y celulitis por eso es la parte que más trato de ocultar.
Durante toda mi vida he seguido muchas dietas y he subido y bajado de peso muchas veces, algo nada recomendable. En octubre volví a ponerme a dieta (con una dietista y control semanal) y he conseguido bajar 6 kilos en estos meses. Aún me quedan otros 5 o 6 pero veis que voy poco a poco, no tengo prisa. Hace dos semanas, en la consulta, la dietista me dijo que debería comenzar a utilizar un anticelulítico. Ya había utilizado varios, de varias marcas, pero claro, sin dieta no hacemos nada.
Pues bien, esta vez he comenzado un tratamiento de Clarins, una marca que no había probado antes. Se trata de un aceite y una crema que podéis ver en la foto:
El aceite se aplica tras la ducha, con la piel húmeda. Pongo un poco en la palma de la mano y la extiendo por las piernas, caderas y abdomen. No hace falta mucho, ya veis lo que llevo gastado del frasco y llevo usándolo a diario desde hace dos semanas. Tras la ducha iría la crema, que extiendo de la rodilla hacia arriba y termino con un masaje pellizcando la piel. Yo por el invierno me ducho por la noche, que a las 6.30 de la mañana me da mucha pereza meterme en la ducha, así que dejo la crema para por la mañana. Los fines de semana, o los días que no trabajo, que sí me ducho por la mañana, aplico el aceite en la ducha y la crema al salir. Os dejo aquí los enlaces a la página de Clarins del aceite y de la crema.
Para intensificar los resultados, utilizo un aparato de masajes en casa, el Sculptural de Solac.
Se trata de un aparato para combatir la flacidez y la celulitis en casa. Lo tengo desde hace un par de años, aunque lo he ido utilizando por temporadas. Pero como os comentaba antes, sin dieta y sin constancia no hay nada que hacer.
Viene con varios cabezales, 7 para ser exactos, cada uno con una función según queramos tratar celulitis (según su grado) o flacidez.
Podemos ajustar la velocidad para cada tratamiento y tiene también la opción de dar el masaje con infrarrojos.
Y como veis, viene todo con un estuche muy práctico para llevar de viaje.
Como me pasa siempre, no saco fotos al empezar un tratamiento así que no puedo ver la evolución real, pero sí os puedo decir que a simple vista ya noto resultados. Espero que de aquí al verano note aún más la mejoría.