Se trata del aceite anticelulítico de abedul de Weleda. Es uno de los productos más comentados en blogs, porque además Weleda es una de esas marcas de las de toda la vida, lo que da confianza a la hora de usarla. Pero es que además, es respetuosa con el medio ambiente, sus ingredientes proceden del cultivo ecológico y lo que es más importante, no testa en animales.
Tenía ganas de probar el famoso aceite anticelulítico, así que he esperado a que se me terminara el que estaba usando para ponerme con él. Su ingrediente principal es el extracto de abedul, que acelera el metabolismo de la piel y ayuda a mejorar su aspecto. Pero además, entre sus ingredientes también se incluyen el aceite de hueso de albaricoque, aceite de jojoba, aceite de germen de trigo, aceites esenciales naturales, extracto oleoso de hojas de abedul, de rusco y de romero.
Viene en un frasco de cristal oscuro de 100 ml, por lo que hay que tener cuidado para que no se nos caiga y armemos un estropicio. Si fuera de plástico sería más cómodo, pero no se preservarían igual las propiedades del producto.
Para aplicarlo, debemos hacer primero un masaje de arriba a abajo de la pierna durante 5 minutos (seamos sinceros, yo no estoy 5 minutos) para activar el drenaje linfático. Es importante realizar el masaje en dirección al corazón. Yo lo hago mientras me ducho con la esponja exfoliante de huesos de aceituna de la La Chinata, pero podéis hacerlo con un guante de crin.
Después se aplica el aceite propiamente dicho, haciendo movimientos circulares (lo que suele ser normal en este tipo de prodcutos) hasta su total absorción. El aceite huele muy bien, como a naranja y es muy fácil de absorber. También es la textura ideal para hacer un masaje, ya que con las cremas los dedos no se deslizan tan bien, pero con el aceite resulta más sencillo.
Te puedes vestir casi inmediatamente porque no mancha la ropa. AL principio del tratamiento se recomienda su uso mañana y noche, dos veces al día. Después se baja a una sola vez diaria para mantener los resultados.
La verdad es que llevo usándolo un par de semanas y estoy encantada. Os hablo de la aplicación vigilando sólo las grasas, pero sin hacer ejercicio (al menos no de una forma especial). Las zonas con una celulitis más leve (los muslos en mi caso) se ven mucho más lisos. La zona de las cartucheras todavía está ahí, porque es una celulitis más rebelde, pero no le veo el aspecto tan hinchado que tenía antes del tratamiento.
La única pega es el precio. Va desde los 15 euros que podéis encontrarlo en farmacias online hasta los veintitantos que me pedían en El Corte Inglés. Los aceites de buena calidad suelen ser caros, pero la verdad es que este lo vale. Mi consejo es que curioseeis varias páginas web para ver dónde lo encontráis más barato. Fapex es una de las que está bastante bien de precio.
¿Soléis usar este tipo de productos? ¿Os gustan los aceites esenciales para usos cosméticos?
Fuente: este post proviene de Jornadas en el Tocador, donde puedes consultar el contenido original.
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