1. Mezclamos una cucharada de café molido con una de miel. Ponemos sobre la ojera con una cuchara fría y a pequeños toques.
2. Podemos utilizar la cuchara fría, sin añadir ningún producto, para evitar este problema. Introdúcela previamente en el congelador y pon sobre la zona a tratar.
3. Metemos unas rodajas de patata en el congelador y disponemos sobre las bolsas.
4. Integramos una cucharada de cúrcuma y otra de leche. Utilizamos la cuchara fría para poner el producto en la ojera a pequeños toques.
¡Di adiós a las bolsas y ojeras!