¡Dicen que las mujeres somos un poco brujas!
Quizá por eso, dejándome llevar, me ha salido esta manicura, ¡juro que fue así porque sí! Creo que me estoy diciendo algo a mí misma…
La preparé para el reto Golden Oldie, porque esta vez (bueno, la semana pasada, otra vez voy con unos días de retraso) nos pedían rescatar un tono morado de nuestra colección.
Opté por Edgy, esta preciosidad que hace años me envió Beautik y que, aunque tuvo mucho trote conmigo, después de su temporada de oro no volvimos a disfrutar de mutua compañía hasta que me senté a trabajar por este reto. Así que:
¡Hola, pequeñín! Mamá te echó de menos
El tono, como os digo, es Edgy de L.A.Colors. ¿Estabais ya conmigo cuando reseñé los Color Craze de esta marca?
Es un morado tan jugoso que apetece comérselo, un tono berenjena delicioso, y a la vez muy fresco en las manos. Es un color atemporal, lo mismo reluce en los pies en verano que en pleno invierno con un estampado de jersey de renos.
Y hablando de estampados (qué bien cambio de tema, ¿eh? qué sutil, qué elegancia), ¿qué os parece el que me he marcado? Es de la colección rosa claro de Pueen, en concreto la placa nº 92.
Rescaté otro esmalte de mi colección, de paso, el plata 616 de Kiko, ¡de los Mirror, sí! Se te escapa la sonrisa según levantas el estampador y te queda esa luz tan fácil y mágica en las manos. Es una verdadera maravilla.
Para el último toque saqué al mundo, después de mucho tiempo, el topper 278 de Kiko, esa purpurina morada que veis tan sumamente preciosa, también mágica, resplandeciente y misteriosa al mismo tiempo. La apliqué sobre la uña del meñique y con un puntero rematé pequeños detalles de las uñas estampadas. ¡El resultado me vuelve loca!
Creo que así he encontrado mi lado de brujita…
¿vosotras habéis dado con el vuestro?