La rotura de una uña puede darse tanto en la zona que cubre el dedo como en la que sobresale. Obviamente el primer caso es más preocupante y propenso a una infección, y puede tener causas adyacentes más graves. Una rotura de la uña en la zona exterior puede deberse a distintas causas, aunque todas ellas conllevan una debilidad de la uña. Por ejemplo: - Manicuras agresivas. - Uso continuado de productos agresivos como disolventes, detergentes... - Carencia de vitaminas y minerales, como calcio, cinc, hierro, vitamina B y A... - Malestar general en todo el cuerpo, que afecta también a las uñas.
- Golpes continuados, aunque sean pequeños (como teclear usando la punta de las uñas, tamborilear con ellas en la mesa, rascar superficies muy duras y ásperas.
- Onicofagia, el hábito de morderse las uñas.
- Algunos tratamientos médicos o medicinas.
Como vemos el problema nace cuando hacemos algo que debilita la uña. Entonces, cualquier mal movimiento, como un golpe inesperado, un roce con algo áspero, algo en lo que se enganchen... hará que la uña acabe rompiéndose.
¿Cómo puedo saber si mis uñas están frágiles?
- Están demasiado flexibles, como de goma.
- Se descaman muy fácilmente.
- Siempre comienzan a romperse por las esquinas.
- Tienen manchas blancas.
- Cuando están "desnudas", les falta brillo, están algo opacas.
Muy bien, una vez que ha surgido el problema, ¿qué puedo hacer?
Si tu uña ya se ha roto, repárala cuanto antes. Lleva siempre contigo una lima para imprevistos, e iguala el borde hasta que quede liso y sin puntas. Observa si con la rotura han aparecido descamaciones en la zona y púlelas con una lima específica.
Si quieres prevenir una rotura puedes seguir ciertas indicaciones: Existen varios productos que ayudan a fortalecer las uñas, mediante su aplicación directa. También pueden sumergirse las uñas en infusiones preparadas con algunos de estos remedios. Es preferible su uso diario, antes de dormir por ejemplo. Algunos de ellos son: - Aceite de oliva.
- Aceite de argán. - Cola de caballo. - Aceite de ricino. - Zumo de naranja o limón con azúcar. - Bicarbonato sódico. - Vinagre de sidra.
- Levadura de cerveza.
- Productos con queratina. - Productos y bases antirotura y fortalecedores.
Aparte de esto, hay ciertas directrices que puedes seguir para evitar fracturas:
- Usa guantes para laver platos o usar productos agresivos.
- Sería recomendable llevar las uñas cortas.
- No rasques cosas duras y ásperas con las uñas, ni raspes la superficie de las mismas (por ejemplo, para retirar esmalte)
- Limita el uso de quitaesmalte.
- Lima tus uñas con frecuencia, vigilando que no tengan esquinas puntiagudas o desniveles.
- No mantengas las uñas en remojo durante mucho tiempo, sobre todo en agua caliente.
- Procura una dieta sana, con alimentos que contengan los distintos nutrientes necesarios para las uñas. En relación a esto, aquí tienes una pequeña guía:
+ Vitamina A: carnes, espinacas, ajos, yema de huevo...
+ Vitamina B: cereales, perejil, maíz y hojas verdes.
+ Calcio: lácteos sobre todo .
+ Zinc: Carnes, pescado, yema de huevo, legumbres, setas, soja...
En fin, esta ha sido mi pequeña entrada informativa sobre la rotura de uñas. Espero que os haya servido y os haya dado nueva información sobre el problema.
¡Un beso muy grande a todas!