A pesar de que a todos nos suelen encantar los meses de verano, durante este periodo nuestro cuerpo sufre más de lo normal. No sólo ya hablamos de las altas temperaturas y los rayos ultravioletas, de las que debemos aprender a protegernos adecuadamente, sino también de la acción de agentes muy perjudiciales como el cloro de las piscinas o la sal del agua del mar.
Por ello, cuidarnos de manera especial durante julio y agosto debe estar entre nuestras prioridades. Si no quieres gastar mucho dinero en productos que sólo vas a usar durante unos pocos meses, toma buena nota de estos preparados caseros.
Cuida bien tu piel
Después de tomar el sol, aunque no se hayan producido quemaduras, es muy necesario hidratar muy bien la piel. Esta función la cumplen los llamados aftersun, que regeneran nuestra dermis para que el pH de esta pueda volver a equilibrarse tras la exposición solar. Les dejamos algunas recetas para fabricar en casa:- Limpieza: a veces una ducha no es suficiente para librarnos de la sal del mar, para asegurarte de deshacerte de ella por completo, hierve unas cucharaditas de avena y añádelas a tu baño.
- Para calmar la piel: si la notas más hinchada o dolida de lo normal, mezcla un yogur recién sacado de la nevera con un poco de azúcar. Déjalo actuar unos minutos y dúchate con agua tibia. Notarás los efectos en seguida.
- Nutre tu piel: también con yogurt, junto con un plátano maduro y un poco de aceite de girasol, puedes conseguir una mezcla que será muy beneficiosa para hidratar bien tu dermis.
- Desde dentro: el sol y el calor nos deshidratan por dentro y por fuera, por ello, y también para buscar que el bronceado 'cuaje' correctamente, puedes tomar un buen zumo de frutas cargado de vetacarotenos y antioxidantes (zanahoria, cerezas, tomate, limón...). Seguro que te encuentras mucho más vital y tu piel te lo agradecerá a corto y largo plazo.
- Para las quemaduras: si un descuido ha hecho que tu piel se queme en exceso, ahora tienes que mimarte mucho más. Un buen alivio está en el vinagre de manzana. Aplícalo suavemente con la ayuda de un algodón a intervalos hasta que la piel esté menos dolorida.
Un cabello diez también en verano
Nuestro pelo es otra de las partes de nuestro cuerpo que más sufren en verano. El cloro, los baños continuos y demasiado sol pueden resecarlo en exceso, por lo que le viene muy bien una ayuda extra que lo nutra desde la raíz a las puntas:- Óleos que hidratan: en casi cualquier supermercado podréis encontrar a muy buen precio aceite puro de almendras. Tómate tu tiempo e impregna tu cabello con éste durante unas horas. Notarás cómo está mucho más suave, hidratado y sedoso.
- El poder nutritivo de la fruta: utiliza un plátano, aceite de girasol y una cucharada de zumo de limón para preparar una mezcla muy hidratante. Con una media hora de aplicación será suficiente para que tu sentir cómo tu melena se regenera y gana brillo.
- Para tener siempre a mano: diluye tu mascarilla habitual con un poco de agua y llévatelo contigo siempre a la playa y a la piscina en un pulverizador. Así estarás protegiendo tu cabello en todo momento.