Te explico cómo recuperar la piel tras las vacaciones para que luzca lisa, reluciente y sin manchas.
Manchas solares.
Demasiado tiempo retozando al sol sin SFP puede producir hiperpigmentación en forma de manchas y pecas.
La solución:
Algunos de los productos más efectivos en el arrastre de machas son la hidroquinona y los retionoides, que deben ser recetados por un dermatólogo.
Si la opción de acudir a un especialista no está entre tus prioridades, puedes probar con algunas cremas o sueros de venta libre que contengan ingredientes como: ácido ferúlico, retinol y vitamina C.
Podéis encontrar estos componentes en productos de las marcas Sesderma y Skin Ceuticals, entre otras.
Brotes de acné y espinillas.
El sudor agrava el acné y la combinación de cosméticos + sudor conduce a un aumento de espinillas en cara y cuerpo.
La solución:
Tratamiento de acné leve-moderado con antibóticos tópicos (como Dalacin, de venta en farmacias), retinoides y peróxido de benzoílo.
Si el peróxido de benzoílo es demasiado fuerte para tu piel, intenta tratar los brotes de acné con ácido salicílico (que ayuda a eliminar el acné) y alcanfor o extracto fresco de regaliz (calman la irritación).
Poros dilatados.
Pueden verse ampliados con la mezcla de sudor, grasa, cosméticos y células muertas.
La solución:
Aplicar productos que contengan retinoides, alfa-hidroxi ácidos y ácido salicílico, que estimulan la regeneración celular para minimizar la apariencia de los poros.
Los exfoliantes físicos también son útiles, tanto en scrub como mediante dispositivos de limpieza por brossage como Clarisonic, utilizados una o dos veces por semana.
Labios resecos.
Todos estamos familiarizados con los labios resecos y agrietados del invierno, pero demasiado sol puede deshidratarlos, quemarlos y dejarlos ásperos.
La solución:
Bebe mucha agua y aplica un bálsamo labial con SPF durante el día.
Por la noche exfolia tus labios (receta de exfoliante labial aquí) y aplica un bálsamo hidratante que contenga ácido hialurónico o vaselina.
Pies agrietados.
El sol y las preciosas sandalias veraniegas que dejan nuestros pies expuestos al polvo, arena y contaminación son los responsables de pies resecos y agrietados al final del verano.
La solución:
Una receta muy efectiva en este caso es mezclar en un barreño agua caliente y leche a partes iguales y añadir un poco de azúcar. Dejar reposar los pies en esta mezcla entre 10 y 15 minutos. Esto hidratará tus pies y evitará que se formen durezas.
Exfolia y limpia los talones 2 veces por semana antes de irte a dormir y después aplica vaselina. Al despertar vuelve a hidratar tus pies con una crema específica para esta zona. Así mantendrás la piel suave y evitarás que los talones se agrieten.
Espero que estos consejos te sirvan de ayuda.
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