Obviamente el objetivo que tiene la industria (bajo mi punto de vista más lógico) es conseguir que se mantengan en condiciones estables y que nosotros, los que compremos los productos, nos sintamos seguros empleándolos.
Creo que desde hace bastante tiempo llevan un estudio exhaustivo sobre ello, ¿os habéis dado cuenta que los productos bio ocosmética ecológica pueden contener hasta un 30% de principios activos frente al 1% de los productos convencionales? Eso es por los excipientes que emplean unos y otros, no os preocupéis ahora entramos en materia.
Creo que lo mejor será dividir este post en dos secciones diferentes para que pueda explicar estos dos temas de forma sencilla.
LOS CONSERVANTES COSMÉTICOS
Todo el mundo querría que existiera el conservante capaz de inhibir todos los microorganismos (mohos, levadoras, bacterias) de los productos, que no causara ninguna reacción a la fórmula del producto ni a la persona que lo usara. Pero claro, no ocurre así, no existe un solo ingrediente capaz de cumplir todos nuestros deseos.
Me da a mí que no se pueden sustituir, ni siquiera basándonos en los que catalogo yo los “buenos conservantes”, estos son los aceites esenciales, no suelen ser muy efectivos y para que lo sean se necesitaría dosis tan altas que pueden resultar irritantes en nuestra piel, ya sabéis que los aceites esenciales no son recomendables posarlos directamente sobre la piel porque pueden crear alergias o irritaciones. Acabarían saliendo hongos en un periodo de tiempo muy corto por lo que tenemos que descartarlo de nuestra cosmética.
Los “malos conservantes” serían nuestros amigos los Parabenos y me gusta que tengan tanta mala fama estos conservantes. Un ejemplo de ello es que cada vez más se puede ver como la industria cosmética remarca en sus envases: “Producto SIN PARABENOS”. Pero ahora pasito a pasito te voy a introducir.
LOS PARABENOS EN COSMÉTICA
Todos los productos de belleza ya sean productos cosméticos ecológicos como aquellos productos que podemos conseguir en cualquier supermercado están formados por tres categorías de ingredientes.
El primer ingrediente sería el Excipiente del que hablamos al principio de la entrada, este se forma por agua y aceite lo que hace es que nuestra piel absorba cualquier principio activo que añadamos. Digamos que es el vehículo en el que irán los activos del cosméticoy son sustancias imprescindibles en la elaboración del producto.
El segundo ingrediente sería el activo, aquel ingredientes responsable de realizar la función a la que está destinado el cosmético. Estos pueden ser de origen vegetal, animal o sintético.
El último ingrediente serían los aditivos, estos son otras sustancias que contienen los cosméticos y que forman parte de ellos, estos se encargan de conservar, dar color y aroma al producto. La mayoría de los cosméticos contienen aditivos, colorantes, conservantes, que aunque están permitidos, pueden afectar y causar problemas a la persona que lo emplea.
Los productos orgánicos o ecológicos no deberían contener excipientes o aditivos artificiales, pero al cumplir que estos componentes son de origen natural son validados y certificados por la normativa ECOCERT. El problema llega cuando vemos que en los productos convencionales el producto empleado como excipiente en su gran mayoría es el Aceite mineral que es un derivado del petróleo, la parafina y las siliconas. Ya lo hablé en el post de DIFERENCIA TUS ACEITES, lo que hace el aceite mineral es “pintar” tu piel para que quede cubierta y estupenda pero sin aportar ningún nutriente y ahogando a la piel porque no deja respirar ni traspirar a la piel.
Ya lo he comentado, los parabenos al ser un conservante son sustancias muy estables que alargan el tiempo de vida de un producto, ya que inhiben el crecimiento de bacterias y hongos. Aun así, diferentes estudios científicos han mostrado que los parabenos pueden acumularse en los tejidos, imitar la acción de los estrógenos y dañar la salud, sobre todo la del sistema endocrino y reproductor.
Actualmente estos conservantes se encuentran bajo un estudio exhaustivo sin llegar a un fin claro y sin darnos a nosotros, los consumidores, la información sobre los futuros problemas adversos que podría llegar a ocasionarnos. No sabemos que nos estamos aplicando y que podrá ocasionar a nuestro organismos en un futuro.
Los productos de cosmética convencional suelen llevar colorantes como la anilinas que actúan en la sangre y los nervios y se sospecha que podrían producir cáncer. Añaden también los aceites minerales, que ya lo visteis en entradas anteriores, tiene un nombre “muy natural” pero es una parafina que resultaa muy económico para el fabricante, pero impiden que la piel respire. Hay estudios de La OMS que demuestran que los aceites minerales pueden acumularse en el organismo y comprometer la salud del hígado y de otros órganos. También están los aceites de siliconas (dimeticone, ciclometicone…), que son fáciles de aplicar pero que no son nada biodegradables…
¡¡Tener especialmente cuidado!!
De verdad, es difícil comprar productos cosméticos sin conservantes pero de todos los tipos de parabenes, es preferible evitar el butylparaben y el isobutylparaben. Los que se utilizan más en cosmética son el propylparaben y el methylparaben. De hecho, el 80% de los productos de cosmética lo llevan.
>>MI CONCLUSIÓN FINAL<<
Llegados al final de la entrada creo que no va a ser fácil eliminar los conservantes clásicos. Espero que den con sustancias que puedan combinarse, que se añadan en bajas proporciones y sobretodo sean seguras para el consumo, que conserven el producto y no tengamos que preocuparnos de factores dañinos en nuestra piel en un futuro.
¿Seguiréis consumiendo productos con estos conservantes?
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