En este mundo de la belleza a las mujeres, como diría mi marido, nos engañan como bobas creándonos necesidades, inexistentes en muchos casos. Nos enseñan que hay un producto y una manera concreta de usarlo en nuestra rutina de belleza o maquillaje, pero a veces no es necesario que sea así . Lo bueno del mundo del maquillaje es que no hay reglas, podemos hacer lo que nos apetezca y lo que nos funcione personalmente. Y si alguien os dice que no podéis hacerlo, no les escuchéis. ¡Fuera complejos y dictaduras!
Brochas:
Hay multitud de brochas en el mercado y cada día es más lioso saber que tipo de brocha es la correcta para aplicar cada producto.
Es cierto que la forma, pelo y calidad de cada brocha varia y que en muchas ocasiones ciertas brochas hacen que el aplicar un producto en concreto sea más fácil y el resultado perfecto. Pero hay ocasiones en las que hay productos que se pueden aplicar con la misma brocha, aunque quede poco profesional decirlo. De esta manera podemos evitar el tener que comprarnos 20 brochas cada una para una cosa.
¿Por qué alguna vez os habéis parado a pensar en realidad en cuantas brochas necesitaríamos en nuestra rutina diaria de maquillaje?
Brocha para base
Brocha para Polvos: un mismo modelo nos puede servir para aplicarnos el colorete y contorno.
Brocha ojos: con tres básicos modelos podríamos utilizarlas como sellador y para aplicar sombras e iluminador.
Bueno de este tema ya hablamos en uno de nuestros post Limpieza de Brochas que si no lo has leído, te animamos a que le eches un vistazo. Estamos acostumbradas a ver mil y un productos de limpieza de brochas, que el más económico, que sepamos, son unos 8€. Puede que te guste más limpiar con este tipo de productos ya que son específicos para esto. Pero sinceramente, con lo pronto que se gastan estos productos ¿no os habéis planteado sustituirlos? No es un descubrimiento, pero algo tan común como el lavavajillas puede hacernos la función perfectamente ya que elimina todo el producto, desengrasa y acaba con todas las bacterias.
Primer:
Nos hemos vuelto definitivamente locas con los primer, existen primer de todo tipo. Es cierto que son súper útiles y que se necesita poca cantidad. Hay marcas muy económicas con las que podemos tener prebases muy buenas que nos aguantan el maquillaje durante todo el día. Pero si queréis ahorraros ese dinero, existe un producto muy económico, que seguro ya tenéis en vuestras casas y no sabéis todavía lo bien que funciona como primer. Aquí chicas está el secreto, un secreto a voces desde que Nikki Tutorials nos iluminó con su sabia sabiduría.
Sombras:
Tenemos que decir que con el “mundillo sombras y paletas” las youtubers y las bloggers tenemos un problema, que levante la mano quien tiene todo su tocador lleno de sombras que no utiliza. Pues se acabó, empecemos a quitarles el polvo y a sacarles partido. ¿Os habíais planteado utilizarlas para otra cosa que maquillaros los ojos?
¿No tienes colorete? Seguro que tienes a mano una sombra rosita, anaranjada o tostada. Difuminada muy bien en tus pómulos hace el mismo efecto que un colorete cualquiera.
¿No tienes iluminador? Una sombra shimmer en tonos vainilla, perla o rosa claro te puede hacer un iluminador bien bonito.
¿No tienes ningun producto para rellenar tus cejas? Si escoges una sombra mate del tono de tu cabello puedes rellenar tus cejas, así lo hacemos nosotras y el resultado es muy natural además de cómodo. Es posible que no encuentres tu tono perfecto en ningún kit de cejas, pero siempre encontraras tu tono ideal en una sombra individual. Y además es super barato.
Exfoliar tus labios:
Ya sabéis lo importante que es este paso para que nuestros labios se vean perfectos. Para exfoliar nuestros labios podemos ayudarnos de un producto exfoliante pero, sinceramente, ¿nos vamos a gastar en un exfoliante cuando podemos hacerlo en casa de la manera más económica, con productos caseros? Nosotras no, con nuestro propio cepillo de dientes y un poco de agua caliente, podemos conseguir muy buenos resultados
Otra opción es mezclar miel , aceite o vaselina con azucar y con ello frotar suavemente nuestros labios. Después con agua caliente retiramos el producto, y ya está. Tendrémos los labios perfectos sin gastarnos un duro.
La mejor manera de usar un producto es que tenga el acabado que buscamos, no importa las formas sino conseguir el fin. Esto nos ahorrará dinero e incluso hará hueco en la maleta, ahora que estamos en vacaciones.
¡Esperamos que os hayan gustado y ayudado estas ideas!
Fuente: este post proviene de BenditoMaquillaje, donde puedes consultar el contenido original.
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