Utilizar desmaquillante con mucha frecuencia puede ser agresivo para tu piel, pero no por eso hay que dejarlo de lado. Hay que saber cuál es lo mejor para tu piel y utilizarlo solo cuando sea necesario.
Lo primero que se debe hacer es quitar el maquillaje con productos específicos. Después, limpiar el rostro para eliminar los restos que hayan quedado, la recomendación al momento de desmaquillar,es humedecer el rostro con agua tibia para reblandecer el maquillaje esto permitirá que su eliminación sea más sencilla.
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¿Por qué es necesario limpiar la piel?
Durante el día nuestra piel acumula mucha suciedad que a simple vista no podemos ver; es inevitable pero si, nuestra piel se ensucia a diario. Al estar sucia corremos el riesgo de que los poros se tapen lo que podría causar granos, espinillas, puntos negros o irritar la piel.La limpieza es muy importante porque ayuda a eliminar cualquier resto de polvo, suciedad o contaminación que hayamos acumulado durante el día.
La limpieza facial es sin duda, la rutina más importante para tener una piel limpia, luminosa y radiante. Y para ello, es fundamental contar con un limpiador facial que se adecue a nuestro tipo de piel.
La limpieza del rostro a diario es el primer paso para tener una piel limpia, hidratada y libre de impurezas. Esto es muy importante ya que la piel se regenera constantemente y una obstruida, ya sea por el maquillaje o la suciedad acumulada, evitará que ese proceso suceda de forma natural.
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Tipos de desmaquillantes
Para escoger un tipo de toallitas desmaquillantes, es importante analizar tu piel para saber qué condición tiene. No es lo mismo una toallita desmaquillante para piel seca que para piel sensible, por eso es recomendable tomar este factor como primer paso.Una vez que tengas una idea de tu tipo de piel, puedes escoger la toallita desmaquillante que más se adecúe a lo que necesitas. A continuación te brindamos un listado de los clásicos:
Leche limpiadora: Es ideal para aquellas pieles que son más secas o sensibles, porque no reseca y ayuda a mantener la piel tonificada y limpia. No solo se trata de una crema desmaquillante, sino de un poderoso limpiador que hidratará tu piel en el proceso.
Agua micelar: No es en sí un desmaquillante pero gracias a su formulación nos puede ayudar como primer paso a retirar el maquillaje y nos sirve para limpiar el rostro sin importar si la piel es seca o grasosa.
Jabón limpiador: Es ideal para pieles mixtas y grasas porque deja sensación de limpieza y frescura. Basta con lavarse la cara y todo el maquillaje se va perfectamente.
Desmaquillante bifásico: Es una mezcla de desmaquillante y aceite ideal para retirar máscaras de pestañas y labiales de larga duración.
Toallitas desmaquillantes: Son la opción más fácil y cómoda de retirar el maquillaje, aunque es necesario saber que son productos cuya limpieza es superficial, ya que no consiguen eliminar de manera completa el maquillaje.
Bálsamo desmaquillante: Es un desmaquillador sólido que funciona como un aceite solidificado que se diluye al contacto con la piel, eliminando restos de maquillaje y grasa.
Limpiador en gel: Aportan una limpieza profunda ya que contiene exfoliantes que ayuda a retirar cualquier tipo de impurezas y células muertas de la piel, además de reducir la grasa superficial e hidratar la piel.
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