¡Hola chicas! Después de disfrutar ayer del Día del Trabajador, hoy en Madrid tenemos festivo por ser el día de la Comunidad :) Aprovechando ambos festivos, he preparado varias manicuras. Hoy os enseño un nail art para el Reto Fairy"s Tale Nails, donde como sabéis, debemos hacer una manicura inspirada en un hada.
¿Queréis verla?
Esta vez, nuestra inspiración era esta hadita dormilona llamada Sophie. Como veis, predominan los verdes en su vestido, y los marrones y rosas en sus alas.
Como me gustaba mucho cómo combinaban los tres colores, y quería usar todos los elementos en la manicura (tanto el vestido como las alas), he decido hacer un remix de todos ellos en las uñas :P
Así pues, he querido que el color principal fuera el (ya famoso a nivel mundial) Green Tea de Sally Hansen, porque encuentro que el verde menta es un color muy equilibrado para hacer nail art. Permite que el resto de tonos que usemos casen a la perfección con la manicura.
Como colores secundarios tenemos el rosa y el marrón. En el caso del marrón, he usado el nude del que os hablé en la entrada anterior sobre mis compras. Es de la tienda de decoración y cosas de hogar, Hema. Me he llevado una grata sorpresa con él. De hecho, ¡¡minireview!! Seca con una rapidez extraordinaria, pese a que su fórmula es bastante densa. Me daba miedo que debido a esto se fueran a formar burbujas, pero ¡ni una! Y gracias a la densidad de la fórmula, la cobertura es la leche. En la vida un nude me ha cubierto la uña con una sola capa.
En el tema del rosa, he querido estrenar mi nuevo glitter de la colección Glitter Jewels de essence. Me encanta porque el glitter es hexagonal y bastante grandote, y de color rosita. Pero si os fijáis en el frasco, el glitter no flota sobre esmalte transparente, sino sobre esmalte con microshimmer verde que reluce mucho cuando la luz incide sobre él.
Cómo se hace:
Como veis, damos dos capas del verde menta en pulgar, índice y meñique.
Damos una capa del nude en corazón y anular y, una vez seco, damos dos capas del glitter.
Además, a modo de detalle, con la ayuda de un palito de naranjo, cogemos un glitter rosa y lo ponemos en las uñas que hemos pintado en verde menta.
Top coat, ¡ya está!
En conclusión: creo que podemos crear manicuras súper equilibradas utilizando nada más y nada menos que tres colores que, además, no tienen nada que ver entre sí. El truco, para que no nos quede una manicura arcoiris, es utilizar tonos suaves y claritos :)
¿Os ha gustado esta manicura?
¿Creeis que es posible usar colores diferentes y que queden unas uñas discretas?