Pero ya está aquí su momento de oro en el blog jaja, ¡creo que se lo merece! Así que vamos a ver cómo la he hecho, porque es verdaderamente sencilla y estoy segura de más de una se quedará prendada como yo…
manicura de gatos
Lo primero fue aplicar la base. Yo estaba probando por aquel entonces estos esmaltes semipermanentes de Born Pretty Store que me habían enviado como colaboración. Meses antes, y también de su parte, había recibido tanto el top coat como la base, y tengo que comentar que el primero de éstos tiene un olor demasiado fuerte para mí. Insoportable, incluso. Así es que, si quiero usar estos esmaltes semipermanentes, el top coat que aplico es el de Pink Gellac.
Conste que no soy muy partidaria de mezclar marcas en esto de los esmaltes de uñas pero en este caso, al menos, funciona, no lo voy a ocultar.
Teniendo esto en cuenta, puedo decir que la duración es buena, dentro de lo esperado en este tipo de lacas especiales (más de una semana, vaya, está bien). Y el acabado, al menos de los tonos que yo tengo, es cremoso, ¡de los que a mí me gustan!
En la foto superior podéis ver mejor el tono 05 de los tres grises que recibí. Y unas uñas largas y sanas por seguir estos trucos molones
La decoración
Para hacer la decoración utilicé dos placas de estampación y estos esmaltes especiales para estampar, concretamente el tono negro. Las placas que llevo son:
Esta monada de animalitos de Born Pretty Store (BP-L063, en los dedos corazón y pulgar)
Figuras geométricas de Pueen (nº 79, en el resto de uñas)
Si sois nuevas aquí todavía no sabréis que yo no era gran fan de las manicuras con estampación. Siempre le di más importancia a pintar a mano alzada (muestra 1 y muestra 2) por lo original e inimitable… Pero la practicidad de las placas sumada a los resultados siempre bonitos, no tienen cabida en mi nueva vida de opositora. Digamos que, sí, ahora mis placas están en la parte de arriba del cajón de nail art
¿Vosotras ya os habéis rendido ante el mundillo del stamping?