De todos es sabido y reconocido que actualmente el perfume se ha convertido en un complemento más para la mujer y para el hombre. El último detalle que nos viste dejando una sensación muy agradable y personal de cada uno de nosotros, un recurso imprescindible que siempre deja huella.
Notas olfativas
Existen muchos tipos de perfumes, que se crean a partir de esencias con las que se determinan los aromas que le corresponde. Entre las principales familias olfativas, podemos encontrar perfumes florales, afrutados, cítricos, amaderados, frescos, orientales…
Un perfume dispone de tres fases, conocidas como las notas olfativas, que corresponden al tiempo desde el momento que lo aplicamos hasta el que se desvanece completamente. En primer lugar descubrimos las notas de salida, el primer contacto del perfume con la piel, las segundas son las notas de corazón que acostumbran a durar unas seis horas desde su aplicación y se convierten en las más importantes, debido que son las que dan al perfume su aroma más identificativo. En último lugar, las notas de fondo, aquellas que dejan un aroma final en la piel, responsables del carácter e intensidad del perfume.
Dónde aplicar el perfume
Aunque en muchos casos no le prestamos suficiente atención, es importante saber en qué lugar aplicamos el perfume para lograr una durabilidad mayor. Para conseguirlo, lo administraremos en aquellas zonas donde existe mayor riego sanguíneo, donde notamos el pulso. Al ser las zonas más calientes del cuerpo, el perfume se evapora más rápido por lo que podemos sentirlo con mayor intensidad. En el caso de las mujeres, los puntos claves son en las muñecas, cuello, detrás de las orejas, escote, codos e incluso detrás de las rodillas.
Secretos y consejos
-El mejor momento para elegir o comprar un perfume es por la mañana, ya que nuestro olfato funciona con mayor efectividad.
-Cuando vayamos a seleccionar una fragancia debemos tener en cuenta que el olfato distingue correctamente un máximo de tres perfumes, por lo que resulta interesante pensar antes cuales son los que queremos probar. Tras estas tres pruebas podemos recuperar (en parte) la neutralidad olfativa oliendo nuestra propia piel, en una zona que no huela a nada.
-Escoge un perfume según tus necesidades. No es lo mismo buscar un perfume para diario, para la noche o para momentos especiales.
-Prueba el perfume aplicándolo en la zona de la muñeca sin frotarlo o rociándolo en el aire.
-Intenta disponer de 3 ó 4 perfumes y colonias para poder variar según tu estado anímico y evitar cansarte de alguno de ellos.
Sin duda alguna, un perfume es un elemento que nos permite distinguirnos y mostrar una personalidad u otra y evocar ciertos recuerdos con solo olerlo.
Encontrarás el reportaje en nuestro último número & Magazine Invierno
Fotografía y estilismo: María Algara Regàs
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