Antes de adentrarnos en los alimentos en sí, es importante saber que para lograr una piel saludable, necesitamos que los órganos de depuración de nuestro cuerpo funcionen en buenas condiciones. Por lo tanto, necesitamos alimentos que optimicen el funcionamiento hígado, intestino y riñones.
¿Cómo llegan los nutrientes a piel?
Al igual que la mayoría de los órganos y tejidos de nuestro cuerpo, los nutrientes llegan a través de la sangre. La constante renovación celular de la piel implica un gran aporte de sustancias que tenemos que estar recargando regularmente: vitamina A, B, C, proteínas y ácidos grasos no saturados son los componentes fundamentales para lograr una piel más tersa suave. Son sustancias que permiten a la piel resistir las temperaturas extremas, los rayos UV, el calor y la utilización del aire acondicionado, entre otras.Los mejores alimentos para nuestros requisitos de nutrientes en la piel
El agua forma parte indispensable de cualquier dieta para desintoxicarnos. Tanto frutas como ensaladas, caldos e infusiones son una excelente alternativa para darle más sabor a nuestra ingesta de agua. También se recomienda acostumbrarse al consumo en estado natural y dejando de lado las gaseosas y jugos industrializados que contienen colorantes, conservantes y edulcorantes.Dos grandes aliados para nuestra piel son la vitamina A y los carotenos. Ayudan a la formación de una barrera contra microorganismos y a evitar que el cutis forme grietas. Los vegetales de color rojo, verde y naranja intenso son fuentes importantes de estas dos sustancias.
La vitamina B evita la sequedad de la piel y ayuda a combatir la dermatitis. Puede encontrarse en la levadura nutricional, el germen de trigo y los cereales integrales. También es importante la vitamina C, elemento fundamental para la síntesis del colágeno. Los cítricos y el kiwi tienen altas concentraciones de esta vitamina, aunque también podemos consumir frutillas, tomates y pimientos para incorporar este nutriente.
Para las proteínas lo más recomendable es consumir frutos secos y legumbres. Son un ingrediente fundamental para la regeneración celular y evitar la fragilidad. Finalmente, para incorporar grasas insaturadas que mantienen la humedad del tejido y un espesor adecuado. El aceite de oliva, las aceitunas negras y las semillas de chía y linaza ayudan a la incorporación de este nutriente.