Las formas de llevarlos se mantienen, en líneas generales, a las que veíamos en la pasada temporada otoño-invierno, pero con algunas variaciones.
La moda se inunda de joyas personalizadas con formas divertidas y colores atrevidos, en especial en el cabello, que se decora con pasadores y horquillas a lo Dolce & Gabbana, una novedad que también empezó el año anterior y que sigue ganando fuerza. Lo mismo ocurre con las diademas, una apuesta más clásica sin duda, que depende de tu estilo y tus preferencias.
Colgantes y gargantillas
Además de los grandes collares de eslabones, han vuelto las gargantillas sencillas y ambos vienen pisando fuerte en dorado. Mientras que los collares se conjuntan con looks de primavera en los que se incorporan jerséis finos, las gargantillas son la tendencia del próximo verano, que se combinan con vestidos cortos slim y zapatillas deportivas para sumar en su conjunto un outfit estilizado a la par que desenfadado. Es el poder que tienen los choker: aportarnos esa figura esbelta, elegante, fina y delicada al llevar un colgante pegado al cuello.
Las gargantillas de moda incluyen detalles como corazones e infinitos que se combinan de tres en tres en el cuello: una gargantilla, un segundo de poca caída y el último que marca el final de la garganta. Aquí puedes dar rienda suelta a la imaginación: unos con más detalles que otros, todos sencillos o todos cargados todo vale.
Otra novedad primaveral son los colgantes con tu inicial en gran tamaño y los de caracolas tamaño XL, éstos últimos impulsados de la mano de Prada, aunque ninguno según la moda que se prevé se prolongará hasta el verano.
ANILLOS
Vuelven las perlas, que se adecuan al resto de accesorios, pero en especial a los anillos y a los conjuntos que se pueden crear con ellas. Se trata de joyas pequeñas y minimalistas en oro sencillo o con gemas multicolor incrustadas.
Los anillos de perlas de agua dulce se llevan, sobre todo, en plata chapada en oro y en oro rosa, que van a la perfección para dar un toque al conjunto basic de toda la vida de camiseta blanca y vaqueros. Es lo que se ha denominado el “efecto WOW”, que consiste en un look normal y corriente implementado con una pieza de joyería potente. Es una sola pieza, preferiblemente grande, en uno de los dos lados del cuerpo. Por ejemplo, no vale la mano izquierda y la muñeca derecha ambas cargadas de perlas, sino que has de elegir solo una. Este efecto se incrementa con los brazos estirados, ya que suman volumen a las caderas.
LOOKS DE VERANO: COMBINACIONES DE PENDIENTES
Reinan los pendientes con formas geométricas, en especial cuadrados, círculos y triángulos, así como conjuntar una misma oreja con diferentes parejas de pendientes. Has de intentar que sean el elemento protagonista, por lo que deben ir acompañados de un atuendo liso o neutro. Son los “maxi pendientes”, que se ven tanto solos como con grandes collares a juego.
Los aros siguen sin abandonarnos, de nuevo en dorado es el estilo más popular entre las altas esferas de la moda. Se llevan los eardesign clásicos y con motivos, y no sólo en el agujero principal, sino a lo largo de la oreja. Esto aporta relieve a tu look y lo diferencia de los estilos que más acostumbrados estamos a ver.
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