Para mi la exfoliación es un paso fundamental en el cuidado de mi piel ya que nos permite resaltar nuestra belleza natural y mantener nuestra piel saludable. Además lo mejor es que no es necesario adquirir ningún producto si no quieres ya que es posible hacer una exfoliación con elementos naturales que tenemos en casa habitualmente.
¿Por qué es importante para nuestra piel? Porque permite eliminar las células muertas y así ganar brillo y suavidad en la piel. Incluso en los casos en los que tenemos pequeñas cicatrices o marcas podemos ir difuminándolas un poco gracias a esta rutina. Además después de una exfoliación cualquier tratamiento que usemos va a funcionar mucho mejor. Lo aconsejado es hacerlo una vez a la semana pero las pieles grasas podrían hacerlos dos veces para poder eliminar eficientemente la suciedad e impurezas, haciendo desaparecer los puntos negros y ayudando a controlar el exceso de sebo.
Si no queremos invertir en un exfoliante podemos encontrar uno económico en nuestra cocina; el azúcar mejor que sea de grano fino. La forma de usarlo es tan simple como humedecer el rostro y aplicar con las manos en movimientos circulares y sin aplicar fuerza, luego aclaras y veras que diferencia. El azúcar es ideal para cutis seco, ya que es un humectante, por lo que ayuda a que la piel retenga la humedad, y contiene ácido glicólico, lo que permite aumentar la firmeza de la piel.
Para una piel grasa, en cambio, debemos utilizar igual que he indicado con el azúcar la sal marina, ya que ayuda a las pieles grasas a eliminar la suciedad e impurezas y secando un poco la piel. El sebo realmente es un protector de la piel pero cuando se produce en exceso se queda pegado en el poro formando los puntos negros o las espinillas y por esa razón es importante para estas pieles realizar una buena exfoliación.
Otro producto que podemos usar para exfoliar es la avena. En este caso la mezclaremos con leche en una proporción de 3 cucharadas de avena por 1/4 de taza de leche. Esta mezcla la dejaremos reposar unos 10 minutos y después la aplicaremos por todo el rostro dejándola por unos minutos una vez retirada notaremos nuestra piel hidratada; yo creo que es perfecta para las pieles secas, pero si tu piel es grasa sustituye la leche por agua.
Otro elemento natural y muy utilizado en cosmética y que solemos tener en casa es la miel. En este caso lo que vamos a utilizar es una cucharada de miel, dos almendras molidas y una cucharada de jugo de limón. Esta mezcla la aplicaremos en el rostro y la dejaremos actuar unos minutos veremos después nuestra piel suave e hidratada. Recuerda que en el caso de utilizar jugo de limón debes hacerlo por la noche cuando ya no vayas a salir ya que en caso contrarío podrían salirte manchas con el sol.
En el caso de tener la piel sensible puede que los anteriores sean algo agresivos, en ese caso puedes utilizar el salvado de arroz. Va a eliminar las impurezas pero reduce y evita la inflamación, además por lo que he averiguado es rico en colágeno y ayuda a que no salgan tantas manchas en la piel por culpa del sol.
¿Qué os ha parecido? Espero que os sea útil y os veo en mi siguiente post. Un besito.
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