Soy una mujer de zapatillas
Resulta que sí, soy una mujer de zapatillas. Quién lo iba a decir hace 10 años, cuando al terminar el instituto me juré y perjuré que no volvería a ponerme calzado deportivo nunca más, por los jamás de los jamases -nota mental: no vuelvas a decir esto no me gusta, al final siempre acabas tragándote tus palabras-. Son dos los pares de ‘sneakers’ que recuerdo de mi etapa de adolescentes...