Es verdad que a día de hoy, tenemos infinidad de opciones cuando decidimos empezar a teñirnos el cabello.
Lo más normal y común es optar por el tinte de peluquería, que son químicos (tintes de oxidación) o vegetales (baños de color).
Los que más dañan el pelo, aunque ahora la mayoría optan por otros ingredientes más suaves, etc.. son los de oxidación nos digan lo que nos digan, ya que llevan por un lado oxidante, para abrir la cutícula de nuestro cabello y por otro el color que se fijará una vez abierta esa cutícula. Actualmente nos los venden más light, ya que ponen sin amoniaco, o incorporan en sus nombres elementos naturales como aceites o proteína de plantas ayudando a la protección o reparación del cabello a la vez que lo colorean.
Pero todos, todos, llevan lo dicho, agua oxigenada o peróxido, coloración de oxidación y un agente alcalino (etanolamina en vez de amoniaco, ahora la mayoría).
Aclaro una cosa, cuidándolo y sellando la cutícula abierta una vez teñido, siempre podremos tener el pelo bastante sano.
Y por el otro lado, que cada vez está ganando más mercado están los tintes naturales, y de los que os quiero hablar hoy, ya que es lo que más demanda la gente últimamente, ya bien sea por cuidar el cabello, por enfermedad, embarazo...
Estos al ser de origen vegetal o de tierras, no cubren 100% las canas, las disimulan, pero no penetra el pigmento en la cutícula del cabello al no tener ningún componente que permita antes abrirla, por lo tanto no dañan el cabello.
Por lo tanto nunca podremos aclarar nuestro color natural.
Los tintes vegetales están formulados principalmente de extractos de plantas, flores ricas en pigmentos, como la henna (que aporta textura, brillo y salud al pelo, previene la caída y reduce la caspa), el nogal (Aporta brillo y resistencia), la manzanilla (aporta brillos dorados), saúco (da un brillo especial a la cana), té (especial para eliminar mechas)...
Los barros, elaborados con tierras y agua caliente, también aportan brillo y cuerpo al cabello, muy de moda ahora mismo.
Para saber distinguir bien que sea un tinte de verdad natural debemos fijarnos en varios cosas:
- En primer lugar ver su composición, debe tener presencia algún extracto de plantas en latín como por ejemplo Prunus Amygdalus dulcisoil que quiere decir aceite de almendras dulces.
- No deben llevar ni parafinas, ni aceites minerales, derivados del petróleo ni siliconas.
- No llevaran tampoco conservantes como parabenos liberadores de formaldehído, ni antibacterianos como BHT, BHA o triclosán.
Cada vez son más las personas que se unen a no utilizar tóxicos en su cabello, ya no solo por enfermedad, embarazo... como os nombré más arriba, sino por la salud a largo plazo de este, ya que sobretodo las siliconas y parabenos (cada vez menos frecuentes, por suerte en productos capilares) van sobrecargando la fibra capilar, dejándola seca, sin brillo... como que no la dejan respirar para que nos entendamos..
Hoy en día, en internet encontraremos muchísimos sitios donde encontrar Tintes naturales para nuestro cabello sin ninguno de los elementos que mencioné anteriormente y que podremos utilizar con total confianza para disimular nuestras canas!!
Espero que os resultara interesante y ¿vosotros por que coloración os decantasteis?