Cogeros un té, café o lo que pilléis porque este post va a ser largo, quien avisa no es traidor. Intentaremos no enrollarnos si no ser muy claras y al lió porque esta es una tendencia que nos encanta, muy fácil de realizar y muy favorecedora.
En el 2015 nuestras mejillas dejaban ver rostros frescos y descansados, esa llamada “buena cara” que a veces decimos tanto y no sabemos como explicar. La tendencia era que nuestras mejillas se viesen sutilmente marcadas, como cuando salimos a la calle un día de mucho frío.
Este 2016 seguimos con ese rubor sútil , queremos el rubor de un niño pequeño o de una mañana fría. No se a vosotras, pero a nosotras esta tendencia nos encanta. Además nos parece muy fácil de realizar con el producto adecuado. Por eso, hoy os vamos a dar unos consejitos para conseguir este look tan favorecedor.
¿Para qué necesito un “colorete”?
No queríamos entrar en materia sin dejar claro para qué necesitamos el colorete. Debéis pensar en el colorete no como un elemento para añadir color al look de maquillaje (que para eso tenemos las sombras, los lápices de ojos, los labiales, etc) sino que busca iluminar, equilibrar y unificar el tono de piel.
Por lo tanto, cuando no aciertas con tu tono de blush, puedes parecer enfermiza o todo lo contrario, que vas pintada como una puerta. Lo que queremos es que nuestro maquillaje y el efecto del rubor se vea natural.
Preparar la piel
Antes de comenzar a maquillarnos, es primordial que tengamos la piel bien preparada. Por eso, os recomendamos que utilicéis un buen exfoliante y, a continuación, hidratéis la piel con vuestra hidratante favorita. Esto va a crear la base perfecta para que el colorete se difumine perfectamente sobre nuestra piel. Además evitará que al aplicar el colorete con el paso del tiempo se vea la piel como con pellejitos o escamaciones.
¿Qué vamos a necesitar?
Para conseguir el efecto de mejillas sonrojadas, lo principal es que tengamos buenas herramientas.
Coloretes:
Podemos encontrar varios formatos de coloretes, todo depende de nuestro tipo de piel y nuestras preferencias a la hora de aplicarlo .
Los coloretes líquidos y en crema son ideales para aquellas que tengáis la piel seca, ya que os darán ese punto de hidtaración y luminosidad que tanto buscáis.
Por otro lado, tenemos los coloretes en polvo, de acabado mate o luminoso. Estos son ideales para las pieles grasas, aunque debemos tener mucha paciencia a la hora de difuminar el colorete para que se vea un acabado lo más natural posible. En el mercado podéis encontrar infinidad de coloretes buenos, ya sean low cost o de precios más elevados. Os dejamos algunos de nuestros coloretes preferidos.
Baked Blush de Milani
Precio: 8’49€ (Primor)
Blush & Highlight Palette de Vivo Cosmetics
Precio: 1€ (Primor)
Colorete en polvo Baked Blush de Makeup Revolution
Precio: 3’25€ (Primor)
Cream Blush de Nyx
Precio: 6’99€ (Douglas.es)
Cream Puff Blush de Max Factor
Precio: 8’95€ (Primor)
Blush Honey Queen de W7
Precio: 2’99€ (Primor)
Cream Blush Colorete de Bourjois
Precio: 7’35€ (Primor)
Brochas:
Para los coloretes en crema, lo ideal es aplicarlo con las yemas de los dedos a toquecitos, trabajando con poco producto para ir aumentando la intensidad del color poco a poco, o con una brocha de mofeta.
Para los coloretes en polvo, os recomendamos brochas de corte redondeado, ya que este corte es el que mejor difumina el producto en polvo, aunque podéis encontrar muchos tipos de brochas de colorete diferentes.
Elegir vuestra favorita ya sólo depende de cómo os guste trabajar el producto y de vuestras manias a la hora de maquillaros.
Zoeva 125 Stippling brush
Precio: 12’80 € (Maquillalia)
Brocha Pro Contour Brush para colorete biselada de Makeup Revolution
Precio: 3´75 € (Primor)
Blush Brush de Real Techniques
Precio: 9’59€ (Primor)
Brocha artesanal Burashi Jinko Ke
Precio: 12’95 € (Bekamakeup.com)
Ecotools Bamboo Tapered Blush brocha colorete
Precio: 6’75€ (Bekamakeup.com)
Brocha para colorete 103 de Kiko Milano
Precio: 11’90€ (Kiko Makeup Milano)
¿Qué tono de colorete debería utilizar?
Para elegir el tono de colorete que más nos favorece nos vamos a tener que basar en nuestro subtono de piel y en el tono de esta. Para entender un poco más este tema, os recomendamos que leáis este post que subimos hace unas semanas en el que explicábamos este tema con más detalles. En él os hacíamos algunas recomendaciones que os serán muy útiles si no controláis mucho el tema de los subtonos de la piel.
Lo que queremos conseguir con esta técnica de maquillaje es tener un aspecto muy saludable y luminoso, y como hemos mencionado antes, queremos un aspecto natural y nada artificial. Por eso es tan importante elegir el tono correcto de colorete.
El truco para averiguar qué colorete nos va a ir mejor es muy sencillo. Sólo hace falta que nos pellizquemos las mejillas y observemos el tono que aparece. Esta será la guía que deberás utilizar para elegir un tono de colorete que se asemeje a ese rubor.
Según mi subtono…
Podemos distinguir entre subtonos cálidos y subtonos fríos.
Según esto, las que tengáis un subtono cálido os veréis más favorecidas con coloretes de la gama de los melocotones, los tonos terracota y los rosas más violaceos.
Para las pieles de subtono frío, los tonos ideales serán toda la gama de los rosas, y los melocotones más apagados.
Según mi tono…
Podemos distinguir entre pieles claras, pieles rosadas y pieles morenas.
Para las pieles claras recomendamos los tonos beige, rosas claros y los melocotones.
Si tienes una piel rosada o con tendencia a tener rosáceas, te recomendamos que utilices tonos marrones claros y anaranjados para neutralizar el tono de tu piel.
Y para las pieles morenas, lo que más os va a favorecer son los tonos marrones e incluso dorados.
Técnica de aplicación
Lo más importante para que consigamos un aspecto natural a la hora de aplicar el colorete y no acabemos como Heidi es ir poco a poco. Para esto es mejor no tener mucha prisa. Vamos a tener mejores resultados si vamos aumentando el tono de forma gradual.
El punto de arranque para aplicar el colorete es justo el centro de la mejilla. Lo encontraréis trazando una linea imaginaria desde el iris del ojo hacia abajo, y otra desde debajo del hueso del pómulo hacia el centro del rostro. El punto en el que se unen las dos líneas es donde deberéis comenzar a aplicar el colorete, para despues arrastrarlo hacia el contorno del rostro. Para saber en qué dirección arastrar el colorete, es importante estudiar la fisionomía de nuestro rostro, ya que podremos corregir ligeramente nuestros rasgos según lo apliquemos.
Si tienes un óvalo redondo… Aplica el colorete desde la mejilla hasta el hueso del pómulo a la altura del borde exterior del ojo. De esta forma afinarás la redondez del rostro.
Si tienes un óvalo rectangular o cuadrado… Usa el colorete justo en el centro de las mejillas y dirígelo hacia las sienes.
Si tienes un óvalo alargado… Aplica el colorete en dirección horizontal, desde el centro de la mejilla hasta la sien, para cortar la verticalidad del rostro.
Si tienes un óvalo corazón… Suaviza las líneas del rostro aplicando el colorete debajo del pómulo en forma horizontal y da un ligero toque sobre las mejillas y mentón.
Si tienes un óvalo triangular… Utilízalo en la zona alta de las mejillas y ligeramente sobre la frente.
¡Y con esto terminamos el master en la técnica de las mejillas sonrojadas y los coloretes!
Os dijimos que sería largo, pero esperamos que os haya sido útil también.
Dejadnos vuestras sugerencias u opinión debajo, nos encantan.